El Programa Conjunto de Gobernabilidad en Agua, Saneamiento e Higiene se puso en marcha –con el apoyo del programa VNU y el sistema de las Naciones Unidas en Nicaragua– para dar respuesta al objetivo número siete, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), sobre todo en lo relativo a brindar acceso a agua limpia, segura y de calidad a los habitantes de las comunidades rurales con el fin de que puedan disfrutar de una mejor salud.
El Municipio de Waspam, ubicado en las márgenes del Rio Coco, se caracteriza por ser el más extenso, con una extensión territorial de 9,341.71 Km2, de los cuales el 43% está dentro de la Reserva de la Biosfera BOSAWAS.
Limita al norte con la República de Honduras; al sur con los municipios de Rosita y Bonanza; al este con el municipio de Puerto Cabezas y el mar Caribe, y al oeste con el municipio de Cúa Bocay.
El mapa de Pobreza Extrema de Nicaragua señala que el 64.1% de los habitantes del municipio vive en situación de pobreza extrema; y de ellos, el 83.5% vive en zonas rurales. Una economía de subsistencia con altos niveles de pobreza, una infraestructura muy poco desarrollada y un desarrollo sociopolítico e institucional incipiente.
Por sus condiciones geográficas, se caracteriza por ser uno de los municipios con mayor vulnerabilidad ante los fenómenos naturales y de índole social (políticos, migración externa e interna, problemas limítrofes, alimenticios, económicos, limitadas fuentes de trabajo y poco acceso a los servicios básicos), y de mayor complejidad en su vía de acceso.
El Programa Conjunto de Gobernabilidad en Agua, Saneamiento e Higiene se puso en marcha para dar respuesta al objetivo número siete, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), sobre todo en lo relativo a brindar acceso a agua limpia, segura y de calidad a los habitantes de las comunidades rurales con el fin de que puedan disfrutar de una mejor salud. Además, el programa se propone permitir que la población beneficiaria, sobre todo niños, niñas y mujeres, que generalmente se encarga de llevar agua a sus hogares, pueda contar con mayor seguridad durante el traslado del agua.
Durante los procesos, además de la implementación de sistemas de agua, se ha trabajado también en paralelo el fortalecimiento de las capacidades locales, actividades en las que actores de los distintos niveles han estado involucrados. Estas acciones han tenido lugar mediante formaciones académicas y técnicas a nivel regional, municipal, territorial y comunal.
En cada uno de los procesos mencionados, el programa VNU y el sistema de las Naciones Unidas en Nicaragua han brindado apoyo y acompañamiento a los actores regionales, municipales, territoriales y locales en cada una de las actividades desarrolladas: visitas in situ y trabajo con el personal técnico.
Sin embargo es importante resaltar la importancia de fortalecer aún más los niveles de coordinación y de desarrollar una agenda común, sobre todo cuando se trate de articular intervenciones para las comunidades. Y en eso tiene mucho que decir la acción voluntaria.