Después de mi maestría en economía decidí dar un cambio a mi perspectiva de carrera para poder trabajar en el sector humanitario, de cooperación y desarrollo. Esto con dos finalidades: conciliar el sueño de conocer nuevas culturas y países, y poder contribuir, aunque sea en una mínima parte, a la mejora de las condiciones de la gente de los países en desarrollo. Esta motivación altruista es la que me movió para ser voluntario.
Ciudad de Guatemala, Guatemala: Después de mi maestría en economía decidí dar un cambio a mi perspectiva de carrera para poder trabajar en el sector humanitario, de cooperación y desarrollo. Esto con dos finalidades: conciliar el sueño de conocer nuevas culturas y países, y poder contribuir, aunque sea en una mínima parte, a la mejora de las condiciones de la gente de los países en desarrollo.
Siempre tuve el deseo de realizar una experiencia de trabajo dentro del Sistema de las Naciones Unidas, porque me gusta la idea de trabajar para una organización que reconoce y se funda sobre valores de neutralidad, imparcialidad, igualdad, justicia y transparencia.
En segundo lugar, el Sistema de las Naciones Unidas, gracias a su presencia mundial, tiene una gran fortaleza, que es la de poder tener un impacto de amplio alcance en los países en los que trabaja. Además, una experiencia de voluntariado puede brindar impactos positivos en mis posibilidades de empleo futuras.
La elección de ser voluntario también tiene raíces en mi historia personal. Desde muy joven participé en actividades de voluntariado a nivel comunitario y local. Esto me ayudó a entender que la motivación del voluntario tiene características especiales. Digo que es especial por el hecho de que hacer algo de manera voluntaria implica aportar sin necesariamente recibir nada a cambio. Esta motivación altruista es la que me mueve para ser voluntario. Creo también que es el valor agregado más importante que pueden aportar los voluntarios en general, más allá de lo que puede ser el cinismo que existe alrededor de este tipo de figura.
En mi opinión, el Programa Mundial de Alimentos en Guatemala escogió contar con el apoyo de un voluntario, primero, porque tiene una buena historia de colaboración con el programa VNU y, segundo, porque me parece que buscan la oportunidad de tener personas jóvenes y motivadas que puedan al mismo tiempo aprender y aportar al equipo con su ánimo y energía.
Además, entiendo que la presencia de un Voluntario de las Naciones Unidas internacional ofrece la posibilidad de tener otra perspectiva, con una visión imparcial, lo que finalmente se puede traducir en cambios positivos.