"El voluntariado es una herramienta fundamental de gobierno por y para el pueblo, una herramienta de participación ciudadana," ha dicho Ricardo Carrillo, Viceministro de la Secretaría de Pueblos, Movimientos Sociales y Participación Ciudadana de Ecuador. El encuentro de Quito reúne a diferentes entidades involucradas en el voluntariado para abrir el camino hacia una Coalición Mundial de Voluntariado.
Cada uno de los 7.000 millones de ciudadanos que habitan el planeta puede aportar algo para mejorar la sociedad en la que vive. Para ello, sólo necesita espacios que faciliten su participación.
El sector voluntario desempeña un papel fundamental en la ayuda para salir de la pobreza o recuperarse de conflictos, y aprovechar este enorme recurso podría ayudar en el progreso hacia el desarrollo sostenible y los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Un encuentro que reúne a diferentes entidades involucradas en el voluntariado se celebra hoy en Quito, en el primero de una serie de encuentros para abrir el camino hacia una Coalición Mundial de Voluntariado.
El voluntariado es una herramienta fundamental de gobierno por y para el pueblo, una herramienta de participación ciudadana, ha dicho Ricardo Carrillo, Viceministro de la Secretaría de Pueblos, Movimientos Sociales y Participación Ciudadana de Ecuador, en su discurso de apertura del encuentro en Quito.
Desde el gobierno se trabaja el voluntariado en varios ministerios de forma transversal, con el objetivo de unir esfuerzos y recursos y aumentar la incidencia en las políticas públicas.
Este año se celebra el décimo aniversario del Año Internacional de los Voluntarios, y diversas organizaciones nacionales e internacionales están trabajando de forma conjunta para lograr objetivos comunes. El encuentro de Quito es parte de estos esfuerzos y pretende fortalecer la agenda del voluntariado e impulsar el debate sobre el desarrollo en América Latina. A este le seguirán, en abril y mayo, otros encuentros y consultas regionales en Turquía, Filipinas y Senegal.
El encuentro permitirá a los participantes formular recomendaciones regionales sobre el voluntariado por la paz y el desarrollo. Reunir a las diversas organizaciones de América Latina permite asimismo fortalecer las alianzas y sinergias en la región, y permite a los representantes compartir idea y experiencias.
Los voluntarios desempeñan un papel importante en sus comunidades, prestando servicios básicos e implicándose activamente en construir la sociedad en la que viven, ha dicho la Coordinadora Ejecutiva del programa VNU Flavia Pansieri en sus palabras a los participantes reunidos en Quito.
En este año de celebración de los voluntarios y del espíritu voluntario, queremos poner de manifiesto que toda sociedad verdaderamente humana es una sociedad en la que las personas se involucran, tanto de forma individual como colectiva, para contribuir de manera constructiva a un futuro mejor para todos.
El encuentro de Quito, organizado por el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) con el apoyo financiero de la Comisión de Cascos Blancos de Argentina, reúne a representantes de toda América Latina: Ecuador, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.
A finales del año, dos sesiones plenarias de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York se dedicarán al voluntariado.
El sector voluntario desempeña un papel fundamental en la ayuda para salir de la pobreza o recuperarse de conflictos, y aprovechar este enorme recurso podría ayudar en el progreso hacia el desarrollo sostenible y los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Un encuentro que reúne a diferentes entidades involucradas en el voluntariado se celebra hoy en Quito, en el primero de una serie de encuentros para abrir el camino hacia una Coalición Mundial de Voluntariado.
El voluntariado es una herramienta fundamental de gobierno por y para el pueblo, una herramienta de participación ciudadana, ha dicho Ricardo Carrillo, Viceministro de la Secretaría de Pueblos, Movimientos Sociales y Participación Ciudadana de Ecuador, en su discurso de apertura del encuentro en Quito.
Desde el gobierno se trabaja el voluntariado en varios ministerios de forma transversal, con el objetivo de unir esfuerzos y recursos y aumentar la incidencia en las políticas públicas.
Este año se celebra el décimo aniversario del Año Internacional de los Voluntarios, y diversas organizaciones nacionales e internacionales están trabajando de forma conjunta para lograr objetivos comunes. El encuentro de Quito es parte de estos esfuerzos y pretende fortalecer la agenda del voluntariado e impulsar el debate sobre el desarrollo en América Latina. A este le seguirán, en abril y mayo, otros encuentros y consultas regionales en Turquía, Filipinas y Senegal.
El encuentro permitirá a los participantes formular recomendaciones regionales sobre el voluntariado por la paz y el desarrollo. Reunir a las diversas organizaciones de América Latina permite asimismo fortalecer las alianzas y sinergias en la región, y permite a los representantes compartir idea y experiencias.
Los voluntarios desempeñan un papel importante en sus comunidades, prestando servicios básicos e implicándose activamente en construir la sociedad en la que viven, ha dicho la Coordinadora Ejecutiva del programa VNU Flavia Pansieri en sus palabras a los participantes reunidos en Quito.
En este año de celebración de los voluntarios y del espíritu voluntario, queremos poner de manifiesto que toda sociedad verdaderamente humana es una sociedad en la que las personas se involucran, tanto de forma individual como colectiva, para contribuir de manera constructiva a un futuro mejor para todos.
El encuentro de Quito, organizado por el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) con el apoyo financiero de la Comisión de Cascos Blancos de Argentina, reúne a representantes de toda América Latina: Ecuador, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.
A finales del año, dos sesiones plenarias de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York se dedicarán al voluntariado.