En el año 2015 el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) acudió al programa VNU en busca de un sistema para reclutar maestros que apoyaran las necesidades de aprendizaje de los niños palestinos refugiados que llegaban al Líbano desde Siria. Debido a la crisis regional, se trata de niños dos veces desplazados y el objetivo es ofrecerles una educación que les ayude a recuperarse de los efectos del conflicto y les permita triunfar en la vida a pesar de las circunstancias.
El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) proporciona servicios educativos a los jóvenes refugiados palestinos en el Líbano para que tengan las oportunidades que merecen pese a las dificultades del contexto. Con una red de escuelas administradas desde los campamentos de refugiados, el OOPS se compromete a brindar una educación de calidad, inclusiva y equitativa, conforme al plan de estudios libanés, para que los alumnos puedan participar en los exámenes oficiales de los ciclos primario (Brevet) y secundario (Baccalauréat), y en el futuro tengan acceso a los estudios terciarios o al mercado laboral.
La solución formulada por el programa VNU consistió en reclutar como Voluntarios de la ONU a refugiados palestinos, una opción que fortalece las habilidades personales y al mismo tiempo satisface las necesidades de las comunidades presentes en el Líbano. Tanto los alumnos como los docentes saludaron con satisfacción el apoyo de estos maestros Voluntarios de la ONU, que con su espíritu y su entusiasmo facilitan el éxito escolar y la integración en las comunidades anfitrionas. En 2016-2017, de los 36.088 alumnos matriculados en las 67 escuelas del OOPS, 5.251 son niños palestinos recién llegados de Siria.
El espíritu y la práctica del voluntariado se suman a los servicios que brinda el OOPS. Nuestra aspiración es apoyar a los refugiados palestinos en el Líbano a través del contacto directo entre las personas, tanto con los servicios que les hacemos llegar como con el aporte de los voluntarios", dice Claudio Cordone, Director del OOPS en el Líbano.
El Programa VNU es parte de la solución
Los Voluntarios de la ONU realizan contribuciones importantes para los objetivos de la Organización en términos de desarrollo sostenible. Están centrados en las personas en transición o en crisis y, dentro de las comunidades a las que son destinados, marcan la diferencia actuando como modelos de cambio o simplemente poniendo manos a la obra. El voluntariado puede ser una oportunidad para que cualquier persona, incluso si pertenece a un grupo marginalizado, es mujer o es joven, haga oír su voz y vea reconocida su actividad.
“Incorporar nuevos maestros ya era parte de la respuesta del OOPS en materia de educación en la emergencia y de la iniciativa No Lost Generation (“que no haya una generación perdida”) en Siria. En ese momento el programa VNU era la solución adecuada para que los alumnos palestinos que vivían en el Líbano y los recién llegados pudieran asistir a clases normales, pero también recibir apoyo escolar específico para adaptarse de los programas oficiales sirios a los libaneses”, explica Claudio Cordone.
En las comunidades de refugiados el voluntariado fortalece el sentimiento de pertenencia
A través del voluntariado, el programa VNU ha ofrecido la solución que el OOPS estaba buscando y al mismo tiempo ha dado a maestros cualificados refugiados la oportunidad de volver a las comunidades de refugiados palestinos más o menos recientes para educar a los niños al nuevo contexto del Líbano.
“El OOPS sostiene el modelo del refugiado que trabaja o hace voluntariado en otras comunidades de refugiados o en la propia”, añade Carbone. “En nuestras escuelas tratamos de aplicarlo tanto con los parlamentos de estudiantes que apoyan a las comunidades como con los Voluntarios de la ONU. En este sentido los Voluntarios son particularmente valiosos porque ponen en práctica sus valores y los valores de la ONU en pos del derecho del niño a la educación”.
Además de alentar a los refugiados para que ayuden a otros refugiados, el OOPS colabora con diferentes asociados para crear o desarrollar capacidad dentro de la comunidad. En este ámbito, y como parte del plan de estudios de las escuelas secundarias, los alumnos se implican con ONG y otras asociaciones en proyectos de servicio comunitario. En el verano de 2016 el programa VNU apoyó varios proyectos similares. En uno de ellos, apoyado por Voluntarios de la ONU y la organización Health Tutors, las madres refugiadas fueron informadas acerca de los programas escolares y participaron en cursos sobre salud e higiene.
“Nuestra asociación con el programa VNU”, concluye Cordone, “es particularmente importante. No solo porque está ayudando a que los niños palestinos refugiados de Siria se recuperen del conflicto, sino también porque contribuye a la educación de los refugiados palestinos que ya vivían en el Líbano y porque permite que profesionales pertenecientes a las comunidades de refugiados sirvan de apoyo e inspiración a cientos de alumnos. Los resultados logrados son además un ejemplo positivo concreto de unidad de acción entre agencias de la ONU”.