Como Voluntaria de Naciones Unidas con ONU Mujeres, me parecía importante organizar espacios de debate sobre el tema con grupos juveniles de barrios urbano-marginales, especialmente expuestos a este tipo de violencia.
Quito, Ecuador: La violencia contra las mujeres es una grave violación de los derechos humanos. En los últimos 20 años se ha producido un progreso considerable en la atención política prestada a la violencia contra las mujeres y niñas.
Organizaciones de mujeres de base y coaliciones internacionales han acabado con la noción de que la violencia contra las mujeres es un tema privado, un acto individual o un hecho inevitable de la vida, y en 1993 Naciones Unidas emitió una Declaración por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Sin embargo, a pesar del progreso a nivel político, la violencia contra las mujeres persiste en todas las partes del mundo. Según datos del Banco Mundial, la violencia contra las mujeres mata e incapacita a tantas mujeres en edad reproductiva como el cáncer y los accidentes de tránsito juntos.
Obviamente falta un largo camino por recorrer hasta llegar a la erradicación de la violencia contra las mujeres, y Ecuador no se queda atrás con su índice de 8 mujeres de cada 10 que son víctimas de violencia física, psicológica o sexual.
En este país como en muchos otros, la violencia doméstica contra las mujeres es algo común y, lejos de ser un espacio seguro, el hogar representa a menudo una fuente de dolor, miedo y humillación para mujeres y niñas. Lo destacable es también que la mayoría de los actos de violencia son cometidos por un compañero íntimo y se han vuelto parte de un esquema de abuso.
En una sociedad todavía patriarcal como la ecuatoriana, me parecía importante, como Voluntaria de Naciones Unidas con ONU Mujeres, organizar espacios de debate sobre el tema con grupos juveniles de barrios urbano-marginales, especialmente expuestos a este tipo de violencia.
Con esa intención, convoqué al grupo juvenil La Hueca de Carcelén Bajo, barrio del norte de Quito, y nos reunimos en enero en la Casa Comunal del mismo barrio para realizar un cine debate sobre el tema de la violencia contra las mujeres. Doce jóvenes, entre ellos cinco chicos y siete chicas, participaron activamente en el evento.
Primero vimos “Te doy mis ojos”, película española que trata el tema de la violencia intrafamiliar contra la mujer. Seguimos con preguntas sobre la película y ampliamos el debate en relación al contexto real que viven las mujeres jóvenes en el Ecuador. Fue una actividad interactiva donde los jóvenes opinaban, se referían a casos comunes de su vida cotidiana y resaltaban la importancia de cambiar las mentalidades y hábitos, además de enfocarse en la educación para que la cultura pueda evolucionar.
Varios jóvenes comentaron también que actualmente en el Ecuador se están produciendo cambios, y que en ciudades como Quito hay mujeres que reaccionan, se defienden y ya no se dejan maltratar, en otras palabras, mujeres que se empoderan de sus derechos y de su vida, se hacen respetar y se levantan para ponerle un alto a la violencia de los hombres. También se resaltó que lo mismo no ocurre en el campo, donde la cultura machista está todavía muy enraizada.
Cuando el debate estaba por finalizar, una joven participante comentó que, como maestra, trabaja con niños y se da cuenta de que hay avances a nivel educativo, que la sociedad está evolucionando hacia menos discriminación y más igualdad entre hombres y mujeres. Los avances reales son todavía tímidos en ciertos espacios, pero en los últimos años se pueden apreciar algunos pasos firmes a nivel político que ya son victorias para las mujeres.
Sin embargo, el cambio de mentalidades es un proceso lento y difícil, que necesita de muchos esfuerzos. Pero los jóvenes insistieron en que no hay que perder la esperanza y en que hay que seguir trabajando y socializando el tema entre todos y todas para poner fin a la violencia contra las mujeres.
La última parte del evento se dedicó a una presentación interactiva y a una explicación profunda de temas relacionados con la violencia de género.
Abordamos temas sobre marcos legales como el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, el ciclo de la violencia, los efectos de la violencia en la salud de las mujeres, a nivel tanto físico como mental y de salud reproductiva.
Al final se resaltó la importancia de trabajar todos juntos, hombres y mujeres, porque solo de esta manera se podrán mejorar las relaciones de género, lograr una mejor comprensión y comunicación, y manejar cualquier situación con respeto.