Como parte de mi asignación, visito los centros de acogida y de tránsito donde la mayoría de los refugiados y los solicitantes de asilo son alojados. Tengo la responsabilidad de comprobar que se cumplan con las necesidades básicas en materia de servicios sociales de los solicitantes de asilo y garantizar que se respeten sus derechos humanos.
Mi nombre es Chihiro Saito, soy Voluntaria de la ONU internacional proveniente de Japón y colaboro con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Serbia. Trabajo como Oficial Adjunta sobre el Terreno en un equipo que brinda respuesta a la situación migratoria y de los refugiados en el paÃs. Como parte de mi asignación, visito los centros de acogida y de tránsito donde la mayorÃa de los refugiados y los solicitantes de asilo son alojados.
Tengo la responsabilidad de comprobar que se cumplan con las necesidades básicas en materia de servicios sociales de los solicitantes de asilo y garantizar que se respeten sus derechos humanos. He ganado muchÃsimo conocimiento y experiencia trabajando con los solicitantes de asilo y los refugiados.
Hay ocasiones en las que no podemos hacer nada más que escuchar los miedos y las preocupaciones de estas personas; pero de todas maneras me siento orgullosa de poder ayudar. Una interacción corta puede impactar de manera posit
iva la vida de una persona.
Siempre me sorprendo al ver a niños sonreÃr en circunstancias tan difÃciles. Su optimismo es reconfortante. TodavÃa recuerdo a una niña pequeña que estaba viviendo en una tienda improvisada en la zona de tránsito entre Serbia y HungrÃa. No tenÃa nada que hacer para entretenerse. VenÃa a hablar conmigo, me tomaba de la mano y caminaba conmigo mientras yo visitaba todas las tiendas. Me quitaba los lentes y mi portapapeles, y pretendÃa ser yo, tomando notas y entrevistando a sus amigos.
Un dÃa, me dijo: «ir a HungrÃa mañana». Lo que quiso decir fue que ya habÃa llegado la hora de que su familia y ella dejaran la zona de tránsito y entraran a HungrÃa. Hasta el dÃa de hoy, su inocencia, su fortaleza y su esperanza todavÃa me inspiran. Me sentÃa triste porque sabÃa que no iba a verla más, pero, por otra parte, estaba feliz de que nuestro trabajo como Voluntarios de la ONU, sin importar cuán pequeño sea, marca la diferencia en personas afectadas por la guerra.
En Serbia, el ACNUR trabaja con el objetivo de salvaguardar los derechos y el bienestar de las personas que se han visto forzadas a huir. En su misión de voluntariado, la Voluntaria de la ONU Chihiro Saito trabaja con refugiados de Afganistán, Iraq, Pakistán, Siria y muchos otros paÃses. Algunos huyen de la guerra y de la violencia; otros huyen de la persecución en sus paÃses de origen por razones de raza, religión, opinión polÃtica o social.
En el año 2016, 913 Voluntarios de la ONU prestaron servicio con el ACNUR, de los cuales 21 lo hicieron en la República de Serbia.
ArtÃculo traducido del inglés por la Voluntaria en lÃnea ONU Ãngela Fernández.