Jóvenes por los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Juventud y Agenda 2030

“Los jóvenes sí podemos. Apostamos a que los jóvenes no solamente somos el futuro, como normalmente se dice, sino que también somos actores principales para el cambio, actores estratégicos que se toman en cuenta en el presente." -- Luis Alvarado, Voluntario ONU comunitario y Kichchwa, que a sus 27 años está sirviendo como Promotor en prevención de embarazo en adolescentes y ejercicio de derechos sexuales y reproductivos para el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Ecuador. 

Estamos en un período de crisis y, como tal, todas las decisiones que tomemos hoy impactarán en la calidad de vida de las próximas generaciones. Este es el momento donde podemos decidir qué pasará con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y cómo llegaremos al año 2030. Hoy más que nunca debemos actuar bajo la premisa de “No dejar a nadie atrás” y, así, construir un futuro sostenible, inclusivo y equitativo. En el Día Internacional de la Juventud, hacemos un llamado a repensar el rol de los jóvenes en la conformación de soluciones e incluirlos como activos decisores del futuro que les espera. 

Las y los jóvenes son actores clave del escenario global. El informe “Las juventudes latinoamericanas y caribeñas y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: una mirada desde el sistema de las Naciones Unidas" establece que sólo en la medida en que las juventudes sean protagonistas de sus propias agendas, podremos avanzar hacia los ODS. ¿Cómo se da dicha participación? Pues siendo parte del diseño, implementación, monitoreo y evaluación de medidas y acciones.

La juventud representa casi el 30% de la población de la región [1], el 48,7% de la fuerza de trabajo [2] y el 35% de las personas que se involucraron para dar respuesta a la crisis del COVID-19 [3]. Sin embargo, el 39% de las y los jóvenes se encuentra en situación de pobreza [4] y sólo un bajo porcentaje participa en los procesos de toma de decisiones, generalmente de modo consultivo y no como tomadores de decisiones. Según datos del 2015 [5], sólo el 4% de parlamentarios eran menores de 30 años. Esta participación desciende aún más si conjugamos otras variables como ser joven indígena, miembro de comunidad LGTBIQ+, con discapacidad o refugiado/a. 

Como explica Ana Paula Ré Giamé, antigua Voluntaria ONU que sirvió como asistente técnica bilingüe para el Laboratorio de Aceleración del PNUD en Argentina durante 2020:

Los jóvenes crecen en un entorno de constante cambio; entonces, la capacidad de adaptación y la versatilidad que tienen son catalizadores de la mejora de muchas políticas."

Según Ana Paula, la inclusión de la juventud fue clave para la iniciativa de la que formó parte, que proponía la inclusión financiera como método de recuperación post-pandemia. 

Al estar más familiarizados con la tecnología y los métodos de innovación, las y los jóvenes pueden proponer alternativas más viables para alcanzar los ODS.

Fue una ventaja trabajar con jóvenes partiendo de la base de un marco virtual, ya que no fue necesario explicar la funcionalidad de cada una de las herramientas digitales que nosotros estábamos trabajando", comenta Ana Paula. 

Además, como estipula el informe, por su educación y su capacidad de procesar información, las y los jóvenes son quienes mejor saben cuáles son los problemas que los aquejan y qué activos se pueden movilizar para solucionarlos. 

Integrar a los y las jóvenes debe ser una tarea conjunta, ¿Cómo crear esos espacios de participación juvenil? Desde el programa UNV creemos que el voluntariado puede apoyar en gran medida. 

El voluntariado es un mecanismo de acción que cataliza esa inspiración y voluntad de hacer.

El trabajo del voluntario es super interesante e importante, y creo que es un trabajo que no cualquiera haría. Uno se enamora del trabajo voluntario, ama su trabajo y ama lo que hace". - Luis Alvarado, Voluntario ONU comunitario y Kichchwa prestando servicio para el UNFPA en Ecuador. 

El voluntariado funciona también como un instrumento para movilizar a la Sociedad Civil, generando conciencia y convocando voluntades espontáneas. En el marco de la respuesta ante la crisis del COVID-19 de Voluntarios ONU [6], uno de cada tres jóvenes participó en voluntariado en línea y el 86% fueron voluntarios/as con discapacidad y refugiados [7], lo que demuestra que el voluntariado no sólo es un esquema que se adapta al contexto tecnológico en el cual vivimos, sino que permite incluir grupos históricamente relegados. 

Sigamos el ejemplo del PNUD en Argentina, del UNFPA en Ecuador y de las otras 17 agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas en la región que contribuyen a la Agenda 2030 incluyendo a la juventud en las decisiones sobre el futuro que queremos vivir. 


[1] Informe “Las juventudes latinoamericanas y caribeñas y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: una mirada desde el sistema de las Naciones Unidas”.

[2] Informe Mundial sobre Empleo Juvenil 2020, Organización Internacional del Trabajo (OIT).

[3] Encuesta de las Naciones Unidas sobre Juventudes de América Latina y el Caribe dentro del Contexto de la Pandemia del COVID-19. https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/46990/1/S2100285_es.pdf

[4] Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), 2020. https://lac.unfpa.org/es/temas/adolescencia-y-juventud

[5] Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

https://www1.undp.org/content/undp/es/home/ourperspective/ourperspectivearticles/2015/04/08/-c-mo-puede-am-rica-latina-y-el-caribe-impulsar-la-participaci-n-e-inclusi-n-juvenil-.html 

[6] Para mayor información, visite el sitio: https://www.unv.org/UNVs-COVID-19-pandemic-response

[7] Informe “Las juventudes latinoamericanas y caribeñas y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: una mirada desde el sistema de las Naciones Unidas”.