Algunas de las imágenes más potentes y desgarradoras del año 2015 nos llegaron de Sierra Leona. La pequeña y colorida república de África Occidental era víctima del ébola, enfermedad casi desconocida que diezmaba vidas sin piedad. En tiempos de incertidumbre nadie sabe realmente cómo puede reaccionar el espíritu humano. Resultaba injusto que mientras se recuperaba de una guerra civil larga y feroz, Sierra Leona tuviera que enfrentarse a un nuevo obstáculo en su camino hacia el desarrollo. Pero el país logró unirse y sus habitantes manifestaron toda su determinación.
En los últimos dieciocho meses, como oficial para asuntos juveniles del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), he trabajado con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en el mejoramiento de las condiciones de vida y el bienestar psÃquico de los 1.300 integrantes de su equipo de SDB. Este proyecto de âreintegración y recapacitaciónâ se coloca dentro del Programa Post-ébola de Restablecimiento de Medios de Vida y Recuperación Económica y Social del PNUD en Sierra Leona, uno de cuyos pilares es estimular la economÃa a través de las actividades productivas.
Un total de 16.200 personas trabajaron como voluntarios en la respuesta al ébola durante la crisis, pero quienes alcanzaron la máxima notoriedad fueron los que vestÃan esos trajes de protección amarillos que les cubrÃan de los pies a la cabeza. Integraban los equipos de sepultura segura y digna (SDB eran las siglas en inglés) y rápidamente se convirtieron en iconos de la respuesta, además de ser las piezas clave para impedir la difusión de la enfermedad.
Cuando en 2016 Sierra Leona fue declarada por fin libre de ébola, estos hombres y mujeres fueron desmovilizados y regresaron a sus comunidades. Pero el temor al contagio persistÃa y encontrar empleo se convirtió para ellos en un reto. Fue asà que mi primera asignación como Joven Voluntaria ONU para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Sierra Leona consistió en ayudarles a encontrar trabajo y reinsertarse con un proyecto de âreintegración y recapacitaciónâ de alcance nacional.
La mayor parte de los sepultureros del equipo perdieron sus empleos durante el ébola porque las escuelas y las universidades estaban cerradas y la gente abandonaba los negocios. Queremos ayudarles a volver al nivel de vida que tenÃan antes de que estallara la epidemia."
Mis esfuerzos se dirigieron principalmente a coordinar con el equipo los distintos paquetes de capacitación que se ofrecÃan a los voluntarios. Abarcaban la creación de nuevos emprendimientos, la enseñanza vocacional y la inclusión financiera, asà como pasantÃas, y apoyo educativo para los que tenÃan estudios universitarios. En todos los casos se trataba de equipar a los voluntarios con nuevas habilidades que les permitieran mejorar sus medios de vida.
Todo aquel que trabaja en el sector de la reinserción sabe que es francamente difÃcil garantizar el pleno éxito de este tipo de programas, sobre todo cuando el ritmo de la economÃa es lento. Pero el proyecto supo sentar las bases para que los voluntarios recuperen la confianza en sà mismos y se preparen para contribuir de forma positiva al desarrollo del paÃs. Un impacto socioeconómico más duradero se observará a medida que cada voluntario evolucione hacia una mejor gestión de sus propias actividades sirviéndose de las habilidades y los conocimientos adquiridos en el último año y medio.
Aunque las imágenes de la crisis del ébola persistan en nuestra retina, lo fundamental es mirar hacia el futuro. Cuando decidà capturar la vida que llevaban los voluntarios después del ébola (el PNUD Sierra Leona ha publicado un reportaje fotográfico en Exposure, en inglés), mi idea era borrar las imágenes desgarradoras y el terror connotado por la enfermedad y reemplazarlos por una nueva ansia de progreso. Pienso en el tiempo que pasé en Sierra Leona y me siento honrada y orgullosa de haber sido Voluntaria ONU para servir a estas personas. Y creo que tanto el PNUD como la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja han hecho un formidable esfuerzo para reconocer sus sacrificios y contribuciones.
Descubra cómo los "héroes no reconocidos" de la crisis del ébola se han ido reintegrando en sus comunidades.
Conozca mejor la labor del equipo de sepultura segura y digna durante la crisis del ébola en Sierra Leona con este vÃdeo de un minuto.