La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA), activa desde 2014, tiene como mandato principal proteger a los civiles, promover y defender los derechos humanos y asegurar el reparto de la ayuda humanitaria. Más de 200 Voluntarios de la ONU prestan servicio actualmente en el país, siendo así este uno de los mayores despliegues de voluntarios civiles en misiones de la ONU a nivel mundial.
La presencia de la Misión de la ONU desde 2014 ha ayudado a salvar muchas vidas y ha mejorado en gran manera las condiciones para el reparto de ayuda humanitaria vital en la República Centroafricana (RCA), un país donde aproximadamente el 40% de la población depende de la ayuda humanitaria para sobrevivir, según la OCHA. Con casi 2 millones de personas necesitadas de asistencia, y amenazas constantes de violencia, los retos para los más de 200 Voluntarios de la ONU que prestan servicio en MINUSCA son enormes.
El papel del programa VNU al apoyar la Misión es asegurar que esta se beneficia del reclutamiento de los individuos mejor cualificados y más motivados que estén listos para prestar servicio como Voluntarios de la ONU, personas que están decididas a obtener resultados incluso bajo las circunstancias más difíciles. Mediante su entregado servicio, deben contribuir a la ejecución del mandato de la Misión, incluida la mejora de las condiciones de vida de la población.
A pesar de que se enfrentan a constantes riesgos para su seguridad debidos a la presencia de grupos armados, los Voluntarios de la ONU ofrecen esperanza y reconciliación, al viajar por comunidades de todo el país. Una vez sobre el terreno, los Voluntarios de la ONU sirven como mediadores para iniciar y apoyar el diálogo local, que es la esperanza para reducir las posibilidades de repetición de círculos recurrentes de violencia entre las comunidades musulmanas y cristianas.
Los Voluntarios ONU desempeñan funciones fundamentales para la Misión, sobre todo en las regiones fuera de la capital” afirma Barrie Freeman, Jefa de personal de MINUSCA
El rápido despliegue de Voluntarios ONU en 2014 permitió a la Misión abrir oficinas locales y tener el personal necesario para empezar la implementación de su mandato principal, a pesar de las condiciones de vida extremas y de los problemas de seguridad en Bangui, la capital, y en las provincias. Uno de los mayores éxitos de los Voluntarios ONU en el país fue su apoyo a la organización pacífica de un referéndum constitucional seguido de elecciones legislativas y presidenciales, celebradas entre diciembre de 2015 y marzo de 2016.
Voluntarios de la ONU, como Madina Dia (Senegal) (enlace en inglés) que sirvió en la oficina local de Bambari, trabajaron con las autoridades electorales locales para desarrollar estrategias que promovieran un proceso justo y pacífico. Su método incluyó la organización de sesiones de promoción y formación para las comunidades locales y los grupos armados. La culminación con éxito del proceso democrático marcó un hito importante para la RCA y una vuelta al orden constitucional (enlace en inglés) después de tres años de crisis.
Desde la perspectiva de Amadou Moctar Diallo, Voluntario ONU Oficial de asuntos políticos que presta servicio en la oficina local de Paoua desde marzo de 2016:
Ser voluntario para la paz y el desarrollo a través del programa VNU es una de las experiencias más enriquecedoras y transformadoras de la vida. En Paoua, la presencia y acciones de los Voluntarios ONU contribuyen de manera significativa a llevar consuelo, alegría y esperanza a las comunidades a las que sirven. Los Voluntarios de la ONU utilizan sus experiencias personales, a veces procedentes de zonas afectadas por conflictos, para inspirar y empoderar a la población local, sobre todo a los jóvenes, para animarlos a rechazar la violencia y a implicarse activamente en iniciativas en favor de la paz y el desarrollo.
Más allá de sus funciones con MINUSCA, los Voluntarios ONU contribuyen a la generación de confianza y seguridad en el trabajo y presencia de la ONU en el país. Muchos Voluntarios ONU que se encuentran sobre el terreno hoy en día colaboran en actividades comunitarias, como dar clases gratuitas de idiomas, facilitar clubs de lectura y apoyar a las escuelas locales. Por ejemplo, un grupo de Voluntarios ONU en Paoua facilitó libros de texto a la escuela secundaria y preparó una campaña de sensibilización para apoyar la construcción de una biblioteca, yendo así mucho más allá de las principales obligaciones de sus tareas. Los Voluntarios de la ONU enriquecen la diversidad y el impacto de la Misión.
Artículo traducido del inglés por la Voluntaria en línea ONU Esperanza Escalona Reyes