Un activista español narra el rescate de migrantes en su peligroso viaje para cruzar el Mediterráneo.
Su misión es simple, su lógica, concisa: “Somos salvavidas, y estamos salvando vidas.” Desde septiembre de 2015, la pequeña ONG de Barcelona Proactiva Open Arms inicialmente ayudó a los refugiados a “desembarcar de forma segura” en la isla de Lesbos, en Grecia. En 2017, la organización, que depende enteramente de las donaciones, ha ampliado su operación humanitaria hasta patrullar la costa frente a Libia.
El Mar Mediterráneo se ha transformado en “la mayor ruta hacia Europa”, y en “la más peligrosa”, advierte el grupo en su página web, alegando que la travesía de los refugiados cruzando el mar corriendo el riesgo de ahogarse es una de las partes más duras del viaje.
Deutsche Welle ha hablado con Gerard Canals, un salvavidas español de 34 años, que lleva en Proactiva Open Arms desde sus inicios, y trabaja para la ONG tiempo completo.
Deutsche Welle: Unos 6.500 migrantes han sido rescatados frente a las costas de Libia en diferentes misiones el lunes, incluidas misiones llevadas a cabo por Proactiva Open Arms. Sr. Canals: usted ha estado allí, ¿podría describir lo que vio?
Gerard Canals: La operación dio comienzo de madrugada, antes del amanecer, sobre las 5.30, con una llamada del MSCC (Centro de Coordinación de Rescate Marítimo, por sus siglas en inglés), en Roma. Tras una media hora, avistamos una gran embarcación de madera y rescatamos a más de 700 personas, muchas de las cuales eran bebés, dos de ellos recién nacidos, de solo cinco días de edad. Esa embarcación estaba llena de gente.
Nuestro barco, el “Astral”, no es muy grande, pero en este caso, subimos a bordo a 200 personas, sobre todo familias con niños pequeños. Facilitamos a los demás chalecos salvavidas para protegerlos, en caso de que la embarcación volcara, todo el mundo estuviera a salvo, incluso en el agua.
“El lunes, el rescate tomó mucho tiempo y el grupo de personas rescatadas fue extraordinariamente numeroso. No terminamos de transportar a todos los migrantes a otras embarcaciones hasta las 10 de la noche – enviamos un mensaje a un barco más grande para el resto de las personas que quedaban en el nuestro. Durante todo el día, estuvimos rodeados de barcos y de personas.
¿Cómo reaccionan las personas cuando ven que el “Astral” se dirige hacia ellos?
Normalmente, con alegría, pero también con nerviosismo cuando ven que no son los primeros en ser rescatados. Pero cuando se dan cuenta de que todos serán rescatados, se calman. Aunque, aun cuando están tranquilos, este tipo de embarcaciones, son muy, muy peligrosas porque pueden volcar fácilmente, con solo un pequeño movimiento de las olas. En efecto, estas embarcaciones de madera son las más peligrosas.
Hubo otros grupos que participaron en la operación de rescate del lunes. ¿Existe cooperación con ellos, con otras ONG?
De hecho, no había muchas ONGs aquí el lunes, la mayoría están dedicadas a mejorar la situación de seguridad en el puerto de La Valeta, en Malta. Los otros rescatadores procedían de buques de guerra y guardacostas.
¿Cómo opera Proactiva Open Arms?
Normalmente navegamos por una zona a lo largo de la costa de Libia, a unas 20 millas de tierra firme, y normalmente recibimos una llamada del MSCC, o de buques de guerra o los encontramos nosotros mismos. Después de ponerlos a salvo, esperamos instrucciones del MSCC en Roma, que está al frente de la coordinación de los rescates. El “Astral” tiene una tripulación de 11 personas, y tenemos otra operación en Grecia.
Este artículo se publicó originalmente el 30 de agosto de 2016 y su autor es Dagmar Breitenbach, de Deutsche Welle.
Este fragmento es parte de la campaña del Día Internacional de los Voluntarios 2017.
Artículo traducido del inglés por la Voluntaria en línea de la ONU Ana Lainez.Artículo traducido del inglés por la Voluntaria en línea de la ONU Esperanza Escalona Reyes.