An All Hands volunteer and local Fijian rebuilding a home in Delakado village in Fiji (2016).
Un voluntario de All Hands Volunteers y un habitante de Fiji reconstruyen un hogar en el pueblo Delakado en Fiji (2016).

El milagro de un pueblo de Fiji después del ciclón Winston

El 20 de febrero de 2016, un devastador ciclón golpeó Fiji, una isla situada al sur del Pacífico, con vientos de más de 320 km/h que destruyeron una gran cantidad de pueblos. La ONG All Hands Volunteers fue una de las primeras organizaciones que prestó ayuda humanitaria en la zona después del desastre. En el pequeño pueblo de Delakado, la ONG colaboró con los habitantes locales de Fiji en la reconstrucción de casas seguras.

Cuando el viento huracanado comenzó a azotar Delakado ese día, las infraestructuras colapsaron por completo y las casas comenzaron a derrumbarse. Todas menos una. Los 300 habitantes del pueblo consiguieron esconderse bajo las tarimas de una casa que había sido edificada con unos estándares de construcción más elevados. Las personas más fuertes se quedaron arriba y utilizaron toda su fuerza para sujetar las paredes hasta que amainó la tormenta. De forma increíble, no falleció nadie. Fue un milagroso esfuerzo comunitario que allanó el camino para la posterior reconstrucción. 

Cuando llegó el equipo de respuesta de All Hands Volunteers al lugar, se encontraron con una comunidad dispuesta a reconstruirse a sí misma y hacer frente a la adversidad.

Impulsados por un auténtico espíritu de voluntariado, los habitantes de Fiji creen que “la comunidad es lo primero y el individuo viene después”. De acuerdo con esta filosofía, cualquier tensión o desastre se pueden superar con una colaboración basada en una extensa conectividad.

Como explica el personal miembro Gary Pitts: “La comunidad realmente salió a ayudar a los equipos sobre el terreno. Nos dieron la bienvenida con los brazos abiertos y hemos visto a voluntarios de todos los estratos sociales en el pueblo, incluido el jefe del pueblo que trabajó a nuestro lado”.

La ONG All Hands Volunteers y los habitantes de Fiji trabajaron para retirar los escombros y las ruinas y para reconstruir casas seguras para la gente de Delakado. No importa lo destruida, destrozada o polvorienta que sea la tarea, la gente de Delakado cree que no hay nada que no se pueda reconstruir si todos trabajan juntos. 

 

Este artículo se publicó originalmente el 27 de abril de 2016. Créditos fotográficos: All Hands Volunteers.

Este fragmento es parte de la campaña del Día Internacional de los Voluntarios 2017.


Artículo traducido del inglés por el Voluntario en línea de la ONU Álvaro San José.