En 2014, las autoridades nacionales de la República Centroafricana decidieron establecer un Tribunal Penal Especial para investigar y procesar violaciones graves de los derechos humanos, incluidos crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra. La ley de creación de este Tribunal se promulgó el 3 de junio de 2015, y puso de manifiesto una fuerte voluntad política para poner fin a la impunidad, así como la importancia de la igualdad, la justicia y la libertad para lograr una paz sostenible.
En agosto de 2016, el Gobierno de la República Centroafricana y el Sistema de las Naciones Unidas firmaron un proyecto conjunto quinquenal para apoyar la creación del Tribunal Penal Especial, cuyo objetivo general es contribuir a la lucha contra la impunidad, a la reparación del estado de derecho y de la cohesión social y al respaldo del proceso de reconciliación nacional.
El apoyo del programa VNU al Tribunal Penal Especial representa un componente de este proyecto conjunto centrado en actividades de difusión que aseguren la participación de los habitantes de la República Centroafricana, en especial de aquellos que fueron particularmente afectados por crímenes que están bajo la jurisdicción del mencionado Tribunal. Las actividades principales del programa VNU se enfocan en las comunidades locales, incluyendo a los jóvenes y a las mujeres, y tienen como objetivo sensibilizar sobre el papel, el mandato y el funcionamiento de este Tribunal.
El enfoque del programa VNU permite una mejor inclusión de las mujeres, de la comunidad musulmana y de las poblaciones de las otras 15 regiones que están fuera de Bangui. Los miembros del Comité Directivo del proyecto (el gobierno de la República Centroafricana, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la MINUSCA (Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana), ONU MUJERES, el Fiscal Especial y magistrados) acuerdan unánimemente permitir a las organizaciones de la sociedad civil y a las asociaciones de voluntarios la implementación de actividades de difusión. Reconocen que los voluntarios son los más cercanos a la población, ya que se encuentran en el centro de los esfuerzos para el desarrollo de capacidades a través del aprendizaje entre pares y, además, al ser miembros de la población local, pueden hablar directamente en idioma songo y construir un sentido de responsabilidad y un capital humano permanente entre la población.
Desde julio de 2017, más de 500 personas en ocho regiones diferentes del país han sido contactadas, incluidas 100 mujeres y líderes juveniles, voluntarios locales, personas desplazadas internamente y personas con discapacidad.
Estas actividades representan un espacio importante en el cual la población puede ser informada y puede discutir y expresar libremente sus opiniones, preocupaciones y temores sobre el Tribunal y sobre los procesos judiciales en curso del mismo. Las sesiones de sensibilización reúnen estratos, magistrados y comunidades locales de las zonas más remotas para permitirles acceder a la información.
Los Voluntarios de las Naciones Unidas trabajan directamente con las organizaciones locales de la sociedad civil para reforzar la comprensión y las capacidades de las mismas para participar en el proceso judicial. Mediante la movilización de la sociedad civil, los Voluntarios de las Naciones Unidas contribuyen a salvar la distancia entre el trabajo del Tribunal y el trabajo realizado sobre el terreno, asegurando el acceso equitativo a la justicia y una sólida colaboración con las comunidades locales y las víctimas.
Este enfoque específico ha sido percibido positivamente por la población local, para quienes el acceso a la información y a la justicia es una prioridad.
En general, la población percibe positivamente al Tribunal Penal Especial porque responde a una necesidad real de paz. Hay una necesidad de paz que debe pasar por la justicia. El pueblo quiere que se haga justicia a través de vistas, y en este sentido el Tribunal eleva las expectativas de la población. Priest Jule, Universidad Católica de Bangui.
La población local tiene altas expectativas con respecto al trabajo del Tribunal. El trabajo llevado a cabo por los Voluntarios de las Naciones Unidas es muy apreciado por la población local porque permite clarificar los límites legales y los desafíos que enfrenta el Tribunal. Este es un impacto positivo de la sensibilización, particularmente importante para moderar las expectativas entre las poblaciones locales y para garantizar el acceso a una información clara.
Las actividades de sensibilización también están dirigidas a los periodistas, que son partes interesadas en el proceso y principales actores en la difusión y el alcance de la información. El fiscal especial M. Toussaint Muntazini Mikimapa presidió estas actividades para explicar el mandato, los desafíos y los objetivos del Tribunal Penal Especial a los participantes. Durante su discurso, Muntazini Mikimapa subrayó la importancia de la actividad de sensibilización, que permite a toda la población el acceso inclusivo y equitativo a la justicia:
Los desafíos y expectativas con respecto al Tribunal Penal Especial son inmensos, pero con el apoyo de la sociedad civil, su trabajo será posible.
“La toma de conciencia es fundamental para difundir el mensaje correcto sobre el funcionamiento del Tribunal, para establecer resultados de base y para dar acceso al trabajo de dicha Corte a los ciudadanos de las zonas más remotas de la República Centroafricana. La concienciación es esencial para el funcionamiento del Tribunal Penal Especial porque nos permite acercarnos a la población y aunar los esfuerzos de las Organizaciones de la Sociedad Civil, las asociaciones, los periodistas y las víctimas en torno al mismo objetivo”, declaró M. Toussaint Muntazini Mikimapa, Fiscal Especial del Tribunal.
Artículo traducido del inglés por la Voluntaria en línea ONU Cristina Vignolo Córica.