En los países fronterizos con Siria, los Voluntarios de las Naciones Unidas se han movilizado para proporcionar asistencia de emergencia a los desplazados internos. Saima Mohammad y Bashar Shehadeh, con base respectivamente en Líbano y Jordania, brindan servicios médicos y alimentos a las personas necesitadas, a pesar de las restricciones logísticas y geográficas.
Saima Mohammad presta sus servicios como Oficial Adjunta de Salud Pública del ACNUR en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria. Aproximadamente 50.000 refugiados, en su mayorÃa mujeres y niños, residen en el campamento de Rukban sin acceso a ninguna otra instalación de salud salvo la clÃnica local.
Todas las mañanas, Saima viaja durante casi tres horas desde su oficina en Ruwaished a Rukban, conduciendo a través de puestos militares sensibles, en una carretera sólo parcialmente pavimentada. En esta área desértica, no hay instalaciones ni comercios en varios kilómetros.
La vida en el campamento de Rukban es extremadamente difÃcil para los refugiados. El lugar no ofrece servicios sociales y los residentes están expuestos a numerosas enfermedades. A la llegada del equipo médico, los pacientes se acercan a la clÃnica con una escolta militar para recibir atención médica urgente.
Saima y su equipo están capacitados para ocuparse de las necesidades básicas de salud, pero los casos complicados requieren traslados urgentes a hospitales terciarios. Dado que las capacidades logÃsticas son limitadas, solo se pueden tratar algunos de estos casos urgentes. âEn los casos de emergencias, recomiendo la evacuación inmediata de los pacientes. Sin embargo, la incapacidad de atender las necesidades de la población en general me resulta muy frustrante, y generalmente me encuentro con pacientes que necesitan atención médica que no puedo proporcionarâ, explica Saima.
Como oficial de salud, Saima propugna el ingreso de los refugiados en la clÃnica y brinda capacitación y orientación a otros trabajadores de la salud. También es responsable de proporcionar orientación y soluciones para los pacientes en la lÃnea directa de salud del ACNUR.
Tratar con los refugiados y aliviar algunos de sus problemas de salud me anima todos los dÃas a seguir trabajando para ellos. Esta experiencia como Voluntaria de las Naciones Unidas ha cambiado mi percepción sobre la vida y me ha convertido en un ser humano más humildeâ, afirma Saima.
Bashar Shehadeh, por su parte, presta servicios en la oficina de la capital, Beirut, en el Programa Mundial de Alimentos del LÃbano. Su función principal es ayudar a la unidad de adquisiciones en la compra de productos alimenticios de los proveedores libaneses para enviarlos a Siria. Bashar es responsable de garantizar la fluidez de los suministros hacia Siria mediante la racionalización del proceso de documentación de envÃo; asimismo, debe asegurarse de que los proveedores finalicen el proceso de despacho de aduanas.
Bashar, trabajando para el Programa Mundial de Alimentos en el LÃbano, lidera una capacitación para una ONG (2017).
Mi trabajo es garantizar que las cantidades correctas de suministros lleguen al lugar adecuado. Cualquier retraso o error en mi trabajo tendrá un efecto negativo sobre el ciclo de la cadena de suministro e impondrá más demoras en la distribución de los alimentos. Tengo que estar en todo momento muy atento a todos los aspectos de mi trabajo para garantizar un suministro fluido de productos alimenticios en Siriaâ, explica Bashar.
âLos principales desafÃos que tengo que enfrentar se relacionan con la naturaleza sensible de los productos alimenticios, la gran cantidad de alimentos no empaquetados, el largo perÃodo de envÃo hacia ciertos paÃses y las regulaciones tanto de la ayuda humanitaria como de las aduanas siriasâ, añade.
Más recientemente, Bashar comenzó a explorar el mercado libanés en busca de comercializadores libaneses de importancia. Este proyecto podrÃa convertir al LÃbano en un importante centro de suministro de alimentos, esencial para los organismos de la ONU, y su entrega en Siria.
Este fragmento es parte de la campaña del DÃa Internacional de los Voluntarios 2017.