El Voluntario de la ONU internacional Abdifatah Farah Gure lleva a cabo una presentación durante una sesión sobre el Código de Conducta en la región de Dohuk, en Iraq. (Programa VNU, 2017)

Asegurar la protección y la asistencia de grupos vulnerables en los campos iraquíes de refugiados

Tras el violento conflicto en Iraq que ha convertido en desplazados internos a más de tres millones de personas desde diciembre de 2013, los Voluntarios de la ONU Endah Yuliarso y Abdifatah Farah Gure están comprometidos con las unidades de respuesta de emergencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR): son responsables de garantizar la protección y la asistencia a grupos o individuos vulnerables en las regiones de Erbil y Duhok, respectivamente.

Desde enero de 2014 hasta octubre de 2017, más de 230.000 familias iraquíes han huido de las zonas de combate y de los grupos armados, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Estas familias se enfrentan a riesgos únicos en materia de protección debido a estructuras comunitarias fracturadas, separación de familias, planes de alojamiento inseguros y pérdida de ingresos. Más del 75% de las familias vive fuera de los campos, en viviendas y asentamientos precarios, donde los niños y las mujeres son especialmente vulnerables, con un riesgo creciente de padecer violencia sexual y de género y trabajo infantil, entre otros.

Abdifatah Farah Gure, Voluntario de la ONU internacional en la provincia de Dohuk, en Iraq, trabaja como Oficial Adjunto sobre el terreno con el ACNUR. Está directamente involucrado en la respuesta de emergencia a las necesidades de unos 500.000 refugiados iraquíes y 94.000 refugiados sirios desplazados en la región de Duhok.

Mis principales responsabilidades son identificar los grupos o individuos vulnerables que puedan necesitar de atención o preparativos especiales, y hacer recomendaciones, así como monitorear la implementación de los programas de asistencia de ACNUR."

Abdifatah también lleva a cabo, con regularidad, misiones sobre el terreno para asegurar la mejora del entorno de protección para las personas desplazadas. Los principales problemas con los que se encuentra sobre el terreno son la seguridad para acceder a lugares remotos y los limitados recursos disponibles para abordar las muchas necesidades de las personas desplazadas y de las comunidades que las acogen.

Endah Yuliarso, por otro lado, es un Voluntario de la ONU que trabaja como Oficial de Protección Adjunto con el ACNUR en la Unidad de Respuesta sobre el Terreno en Erbil. En su trabajo diario, apoya al ACNUR en las tareas de protección para los refugiados y solicitantes de asilo que viven en los campamentos, con una especial atención a la protección de la infancia. Sus tareas le permiten colaborar diariamente con otras agencias de la ONU, ONG asociadas y autoridades gubernamentales.

Dado que la Unidad de Respuesta sobre el Terreno de ACNUR en Erbil está ofreciendo protección a casi la mitad de los refugiados y solicitantes de asilo en el conjunto de Iraq, enfrentamos retos significativos a la hora de garantizar asistencia de alta calidad a las personas de los campos”, dice Endah. 

El trabajo de Abdifatah en la región de Dohuk ha contribuido a un entorno más seguro y a mejores condiciones de vida para las personas desplazadas. Está contento con los conocimientos culturales y lingüísticos que ha adquirido durante su misión, así como la resiliencia que ha desarrollado en un contexto tan complicado.

De una manera similar para Endah, trabajar como Voluntario de la ONU ha sido sumamente enriquecedor, le ha permitido dedicarse a su gran pasión en el campo humanitario y también a aprender sobre varios mecanismos de protección y coordinación entre diferentes actores humanitarios. 

Tengo la esperanza de poder continuar sirviendo como Voluntario ONU y estoy orgulloso de ser parte de una comunidad que cree en ayudar a la humanidad”, concluye.

Este fragmento es parte de la campaña del Día Internacional de los Voluntarios 2017.


Artículo traducido del inglés por la Voluntaria en línea ONU Esperanza Escalona Reyes.