Stella Apolot Epudu ha prestado apoyo a la administración y la gestión de las elecciones en Somalia, lo que comprende garantizar la participación de las mujeres en el proceso. La Voluntaria ONU internacional de Uganda presta servicio con el Grupo de Apoyo Electoral Integrado de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Somalia (UNSOM). Con motivo del Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas, entrevistamos a Stella sobre su misión. Nos cuenta de qué manera su experiencia y sus conocimientos técnicos ayudaron al órgano de gestión electoral a celebrar unas elecciones parlamentarias pacíficas paras las Cámaras Alta y Baja del país.
¿Cuáles son los aspectos más destacados de su misión y con qué personas se relaciona en su labor cotidiana?
En mi función, proporcioné apoyo y asesoramiento técnicos y logísticos durante la creación de la sucursal de la Comisión Electoral Nacional Independiente, en el Estado de Yubalandia, así como del Equipo de Ejecución de las Elecciones Estatales encargado de las elecciones de 2021. Llevo a cabo la formación y la mentoría de los homólogos nacionales para mejorar los conocimientos y la adquisición de habilidades técnicas. También coordino las actividades de promoción de la campaña para alcanzar una cuota del 30 % de mujeres, que es la cifra que pretenden conseguir las Naciones Unidas, la Administración de Yubalandia y las organizaciones de la sociedad civil. Además, superviso el entorno electoral en la región para favorecer la adopción de decisiones fundamentadas tanto a nivel regional como en la sede.
¿Cómo ha influido su trabajo en las personas a las que presta servicio?
A través de una serie de formaciones y sesiones de mentoría llevadas a cabo con mis homólogos, he podido mejorar los conocimientos y las competencias del personal de la Comisión Electoral Nacional Independiente, especialmente en materia de administración y gestión electoral.
Gracias a las campañas de sensibilización y promoción creadas para mejorar la participación de las mujeres en las elecciones, y con el apoyo de la oficina política de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Somalia (UNSOM), el Estado Miembro Federal de Yubalandia aumentó la representación de las mujeres en la Cámara Alta. Sin embargo, no pudo mantener el mismo número de mujeres elegidas para la Cámara Baja en 2016, que era de ocho, frente a las 10 del parlamento anterior.
¿Cómo valora su entidad de acogida de las Naciones Unidas sus contribuciones?
Las Naciones Unidas valoran mucho las contribuciones del programa VNU y muchos de los miembros de su Secretaría son antiguos Voluntarios ONU. Esto también ocurre en la UNSOM, donde he contado con oportunidades para la creación de capacidades y se me ha confiado el cargo de Oficial encargada de la Oficina Regional del Grupo de Apoyo Electoral Integrado. Al igual que el resto del personal, los Voluntarios ONU reciben la misma protección, en el marco del sistema de gestión de la seguridad de las Naciones Unidas, así como servicios de apoyo como alojamiento, viajes y bienestar.
Estoy orgulloso de Stella y de otros Voluntarios ONU que trabajan para el Grupo de Apoyo Electoral Integrado en Somalia. A Stella se le han asignado responsabilidades logísticas, pero ella ha ido más allá de estas tareas, pues ha fomentado las capacidades de los homólogos nacionales y ha intervenido como oficial encargada durante mi ausencia como supervisor. Stella y sus otros compañeros siguen realizando una enorme contribución al mandato de las Naciones Unidas en Somalia. --Supervisor de Stella, el Sr. Humphrey Maluti, Oficial Electoral
¿Cuáles han sido sus mayores retos y lecciones? ¿Cómo ha influido la COVID-19 en su trabajo?
A pesar de la imprevisible situación en materia de seguridad, trabajar a distancia fue mi mayor reto, ya que algunas de mis funciones requerían un compromiso físico con mis homólogos nacionales. Sin embargo, con el avance de las nuevas tecnologías y mis conocimientos informáticos pude involucrar a mis homólogos nacionales de forma virtual mediante el uso de plataformas virtuales. Además, pude prestar apoyo a la creación de capacidades del personal de la Comisión Electoral Nacional Independiente a nivel regional y nacional.
Para superar los retos sin precedentes derivados de la pandemia de COVID-19, me di cuenta de que era necesario tener la capacidad de adaptarse rápidamente a los requisitos operativos, los cuales evolucionan con rapidez. En mi caso, la innovación y la creatividad me resultaron útiles para garantizar que cumplía los objetivos establecidos dentro de los retos existentes. El trabajo en estrecha colaboración y coordinación con otros componentes de la misión es un enfoque esencial para lograr los objetivos de la dependencia y esto fue fundamental en el contexto de la COVID-19.
¿Qué es lo que más le enorgullece de su trabajo?
El cambio en el nivel de comprensión de la administración y la gestión electorales entre nuestros homólogos del Comité Electoral Nacional Independiente resulta muy alentador. Desde la creación de la oficina regional en 2019, el personal demostró entusiasmo en el aprendizaje, y puedo dar fe con orgullo de la capacidad progresiva del organismo para llevar a cabo elecciones de forma independiente. Esto fue posible gracias a las formaciones y las sesiones de mentoría que llevé a cabo de manera periódica con ellos. Asimismo, hemos observado una mejora en la representación de funcionarias en el órgano de gestión electoral.
En su opinión, ¿qué significa ser voluntario?
Para mí, ser voluntario significa compartir mis puntos fuertes y experiencias con las demás personas para introducir cambios en sus vidas. Por lo tanto, estoy encantada de comprometerme a través del voluntariado a compartir mis conocimientos y habilidades para ejercer un efecto en los demás y hacer que otras personas sean felices. Por encima de todo, me siento orgullosa de contribuir al Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 sobre la paz, la justicia y las instituciones sólidas, y así cambiar la situación en mi país y en el mundo.
.
