Todo empezó en febrero de 2021, cuando decidí dejar mi país natal, Sierra Leona, para trabajar como voluntaria con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Somalia. ¿Mi objetivo? Atender a las personas de interés más vulnerables de las comunidades de difícil acceso. Entre ellos suelen encontrarse refugiados, solicitantes de asilo, apátridas, desplazados internos y retornados, según el ACNUR.
En el ACNUR hay un dicho: "Proteger es lo que hacemos, y lo hacemos a través de programas". Con formación en gestión del desarrollo, tengo el privilegio de poner en práctica mis conocimientos y aptitudes como Voluntaria de las Naciones Unidas Oficial Adjunta de Programas con el ACNUR en Somalia.
En mi puesto, ayudo al jefe de equipo y al oficial sobre el terreno en la zona de responsabilidad del ACNUR en la que presto servicio, garantizando la continuidad de las actividades y las operaciones, así como de los compromisos significativos en apoyo de las comunidades en las que trabajamos.
Mediante consultas activas y el compromiso con mis colegas y todas las partes interesadas, ayudo en la aplicación de intervenciones y acuerdos de proyectos asociados cruciales. Estos incluyen la entrega oportuna de intervenciones en efectivo, kits de refugio de emergencia y artículos no alimentarios a refugiados, retornados, desplazados internos y comunidades de acogida
También ayudo con los esfuerzos de comunicación y visibilidad de las intervenciones del programa, y garantizo la claridad entre los asociados sobre los resultados y el impacto de los proyectos.
Como Oficial Adjunta de Programas, he preparado informes basados en los resultados en la suboficina. Presto apoyo en la elaboración de informes de situación semanales, actualizaciones operativas mensuales, temas de debate, actas de reuniones y mecanismos de control interno trimestrales.
Durante mi misión como Voluntaria de las Naciones Unidas, he adquirido muchos conocimientos y habilidades a través de las actividades e interacciones diarias, y también mediante los cursos que forman parte de mi misión como voluntaria.
Algunas de las aptitudes fundamentales que he adquirido son el trabajo en equipo, la empatía, la inclusión, la escucha activa y el aprendizaje. Además, conocer a un grupo diverso de personas y aprender sobre diferentes culturas ha sido una de mis mejores experiencias hasta ahora.
A pesar de la inestimable experiencia que he adquirido en mi misión, atender a los más desfavorecidos no ha sido un camino de rosas. El elevado coste de la vida, las barreras lingüísticas, los importantes problemas de seguridad y la constante sensación de echar de menos mi casa son solo algunos de los numerosos y complejos retos a los que me he enfrentado como Voluntaria de las Naciones Unidas. Jestina Simba, Voluntaria de las Naciones Unidas Oficial Adjunta de Programas del ACNUR
No obstante, imploro a todos los que puedan disponer de algo de tiempo a que se unan a cualquier oportunidad de voluntariado por la humanidad. Por mi experiencia, los beneficios siempre superan con creces los retos, tanto para uno mismo como para las comunidades a las que se sirve.