La Voluntaria de las Naciones Unidas Nagham Abou Hamdan (derecha) debate el seguimiento sobre el terreno con una inspectora del PMA en Bebnine, norte del Líbano.
La Voluntaria de las Naciones Unidas Nagham Abou Hamdan (derecha) debate el seguimiento sobre el terreno con una inspectora del PMA en Bebnine, norte del Líbano.

Voluntarios de la ONU proporcionan seguridad alimentaria a los más vulnerables en el Líbano y Gaza

No dejar a nadie atrás es más que una declaración. Es un compromiso sincero para ayudar a las personas más vulnerables en los lugares más difíciles del mundo, un compromiso que los voluntarios demuestran a diario. En siete Estados Árabes, por ejemplo, 57 Voluntarios de las Naciones Unidas han apoyado la respuesta humanitaria del Programa Mundial de Alimentos (PMA) desde 2020. Entre ellos hay especialistas y jóvenes, nacionales e internacionales, que contribuyen al mandato del PMA en diversos roles. 

En el Líbano y Gaza, la elevada tasa de desempleo, el aumento vertiginoso del coste de la vida y la escasa asistencia social a escala nacional han sumido a millones de personas en la pobreza.

Los libaneses, en particular, han padecido reveses económicos y humanitarios tras la explosión del puerto de Beirut en 2020.  Con la libra libanesa sufriendo una pérdida de más del 90 % de su valor y los retos económicos que siguen limitando cualquier crecimiento, el conflicto en Ucrania añade más dificultades, la mayor de ellas, la disminución de las importaciones de alimentos.

En la actualidad, alrededor del 54 % de la población libanesa y el 88 % de los refugiados sirios necesitan ayuda humanitaria. No obstante, el PMA sigue acelerando su respuesta para mantener el ritmo.

Estamos orgullosos de colaborar con el programa VNU. De hecho, a medida que la situación económica empeora y más familias se hunden en la pobreza, la operación del PMA sigue creciendo y evolucionando. Los Voluntarios de las Naciones Unidas son un valor añadido y trabajan con los más altos estándares humanitarios, pasión y dedicación para ayudar a las poblaciones libanesa y siria del país. Desde asistentes de seguimiento sobre el terreno hasta especialistas de programas, despliegan un importante número de competencias esenciales para la asistencia del PMA. Por lo tanto, tenemos la intención de ampliar el número de Voluntarios de las Naciones Unidas en el futuro. Sr. Abdallah Al Wardat, Director para el País del PMA en el Líbano.

La Voluntaria de las Naciones Unidas nacional Reem Nisr forma parte de un equipo de 16 Voluntarios del programa VNU que actualmente prestan servicio con el PMA en el Líbano. Como Asistente de Programas, Reem presta apoyo a los asociados, realiza análisis de datos y elabora informes para la Unidad de Alimentación Escolar del PMA. La unidad es un salvavidas para un número cada vez mayor de padres que no pueden permitirse los costes de la educación privada y otros gastos que ahora se consideran un lujo en el Líbano.

Por ejemplo, más de 100.000 estudiantes han hecho la transición de la escuela privada a la pública desde 2019. Además, al menos el 46 % de los hogares libaneses sufren actualmente inseguridad alimentaria. A ello se suma que, a menudo, se saltan comidas para racionar los recursos y envían a los niños a la escuela con hambre. Como consecuencia, estas circunstancias disminuyen el rendimiento y tienen implicaciones para la salud a largo plazo. 

Reem entiende el nexo entre pobreza, seguridad alimentaria y salud. Por eso le entusiasma el programa de alimentación escolar, ya que libera recursos financieros muy necesarios para ayudar a los padres a cubrir otras necesidades básicas del hogar.

Un recurso clave: sus informes ayudan a los dirigentes del PMA y a sus asociados a seguir el progreso del programa de alimentación escolar en relación con la asistencia y el rendimiento de los alumnos más vulnerables. Asimismo, estos informes identifican los recursos necesarios para seguir aumentando el acceso a las comidas escolares y garantizar que todos los alumnos estén sanos y preparados para aprender.

Mahmoud Al-Balawi, UN Volunteer ICT Assistant with WFP in Gaza, during a coaching session with one of the beneficiaries of WFP's smart Remote Farmland Monitoring System.

Mahmoud Al-Balawi, Joven Voluntario de las Naciones Unidas Asistente de TIC del PMA en Gaza, durante una sesión de entrenamiento con uno de los beneficiarios del Sistema Inteligente de Seguimiento Remoto de Tierras Agrícolas del PMA. @ UNV, 2022

Gaza es otro ejemplo en el que Voluntarios de las Naciones Unidas hacen frente a la inseguridad alimentaria en un contexto de gran fragilidad. Según el PMA, el 64,4 % de la población de Gaza sufre inseguridad alimentaria. De hecho, "el tejido socioeconómico de Gaza se tambalea debido al impacto acumulado de 15 años de bloqueo marítimo, terrestre y aéreo", señala el PMA en el Estado de Palestina. 


Es en este contexto en el que el Joven Voluntario de las Naciones Unidas nacional Mahmoud Al Balawi apoya los esfuerzos del PMA por invertir esta tendencia mediante la tecnología. Como Asistente de Tecnología de la Información, forma a hogares encabezados exclusivamente por mujeres para que gestionen un sistema de riego remoto con el móvil. Sus actividades son especialmente significativas porque más del 60 % de las mujeres de Gaza están desempleadas, tienen más probabilidades de sufrir inseguridad alimentaria y practican el racionamiento de alimentos. Cuando cultivan sus propios alimentos, pueden acabar con el hambre y la pobreza. 

 

A través de los programas del PMA, lucho contra todos los niveles de pobreza y desigualdad, respetando la dignidad de los más vulnerables. Mahmoud Al Balawi, Joven Voluntario de las Naciones Unidas del PMA en Gaza.

Con su servicio en el PMA y en el marco más amplio de las actividades humanitarias de las Naciones Unidas, los Voluntarios de las Naciones Unidas demuestran su compromiso inquebrantable de no dejar a nadie atrás. De este modo, proporcionan un acceso ininterrumpido de alimentos a los más vulnerables que viven en entornos de crisis