La organización comunitaria y la articulación del trabajo local y nacional son clave en la recuperación post desastre y en la creación de sistemas de alerta temprana en Guatemala.
La erupción del volcán de Fuego fue un evento ocurrido en Guatemala el 3 de junio de 2018, que causó la muerte de más de 300 personas y la evacuación de más de 4,000 habitantes en las zonas aledañas. José Rolando Herrera, Voluntario ONU Nacional Responsable Territorial en Recuperación post Desastre, es parte del equipo del PNUD que junto a la Secretaría Ejecutiva de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres y el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala trabaja en la respuesta y recuperación temprana derivada de la emergencia, y en el diseño del sistema de alerta temprana por amenaza volcánica y lahares.
"Una de los principales retos es el monitoreo y vigilancia del Volcán. Para esto, se ha trabajado la construcción de alianzas a nivel institucional y local" - José Rolando Herrera, Voluntario ONU Nacional Responsable Territorial en Recuperación post Desastre.
Desde las instituciones, José Rolando ha sido parte de la conformación de una mesa de coordinación con organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil tales como como PCI, CARE, Visión Mundial, OXFAM, Instituto de Cambio Climático, Fundación Ecuménica Guatemalteca Esperanza y Fraternidad, Instituto para la Superación de la Miseria Urbana, y gobiernos municipales de Alotenango, Sacatepéquez, Escuintla y Siquinalá de Escuintla. A nivel comunitario, trabaja con los miembros de las Coordinadoras Locales para la Reducción de Desastres -COLRED- así como los radioperadores vigilantes del Volcán de Fuego.
A este nivel el voluntariado local ha sido fundamental, ya que las personas que vigilan y monitorean por radio son colaboradores voluntarios que trabajan en redes locales al servicio de sus comunidades. A través del trabajo conjunto entre gobiernos, organizaciones, personas voluntarias y las Naciones Unidas, se realizan visitas de estudio a las cuencas que descienden del Volcán de Fuego y constituyen los medios por el cual descienden lahares que, por su potencial destructor, son una amenaza constante para las comunidades.
"Durante la época de lluvias se incrementa el riesgo a la ocurrencia de lahares en la cuenca del rio Cenizas. A partir del trabajo conjunto se ha identificado un sitio que puede ser utilizado por las poblaciones en caso de necesidad de evacuación" - José Rolando Herrera, Voluntario ONU Nacional Responsable Territorial en Recuperación post Desastre.
A pesar de que este trabajo tiene un impacto mayor en la acción por el clima y el ODS13, también ha generado importantes avances a la implementación de la Agenda 2030 en Guatemala: se ha promovido de forma activa la participación de la mujer en los espacios de toma de decisión de las COLRED, así mismo la participación como radioperadoras en el Sistema de Monitoreo y Vigilancia, de acuerdo con la meta 5.5 del objetivo 5 Igualdad de Género; se han instalado 29 sistemas de radiocomunicación y alarma en igual cantidad de comunidades utilizando como fuente principal la energía solar, contribuyendo a la meta 7.1 del Objetivo 7 Energía Asequible y no contaminante.