Ser voluntario es ser flexible, estar abierto a nuevas oportunidades para aportar con tus habilidades y entusiasmo. Es así como he vivido algunas de las experiencias más gratificantes de mi asignación, aportando a los Programas ART/PNUD y al programa VNU en la organización de algunas consultas post-2015. Ser voluntario te da la oportunidad de llegar más allá de lo esperado y de contribuir a un mundo más inclusivo y feliz.
Quito, Ecuador: Llegué al Ecuador en febrero del 2012 para fortalecer el equipo del Programa Articulación de Redes Territoriales del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (ART/PNUD) en temas relacionados con género y desarrollo humano en la planificación y gestión territorial.
Gracias al fondo de capacitación que tenía a mi disposición, pude conocer de cerca experiencias exitosas en El Salvador que demostraban la importancia de incorporar las voces y las necesidades de las mujeres en políticas públicas y espacios de gobernanza en el territorio. Combinado con formaciones y capacitaciones sobre los derechos de las mujeres, esto puede tener un impacto transformador para mejorar la vida de las mujeres.
En colaboración con ONU Mujeres, concentramos nuestros esfuerzos en las provincias de Carchi y Esmeraldas, en la frontera norte del país. Tras realizar una encuesta para conocer las necesidades formativas de los integrantes de los Grupos de Diálogo –los espacios locales de gobernanza para la planificación y gestión del desarrollo territorial en estas provincias– desarrollamos cursos en temas como los derechos de las mujeres, presupuestos sensibles al género y participación ciudadana.
Estos cursos fueron impartidos a 29 lideresas cantonales y 36 miembros de los Grupos de Diálogo de Esmeraldas y Carchi; así mismo, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y la Universidad Central del Ecuador pueden continuar brindando estos cursos para generar una masa crítica que apoye la inclusión de las voces de las mujeres en el desarrollo humano local.
Por otro lado, ser voluntario es ser flexible, estar abierto a nuevas oportunidades para aportar con tus habilidades y entusiasmo. Es así como he vivido algunas de las experiencias más gratificantes de mi asignación, aportando a los Programas ART/PNUD y al programa VNU en la organización de algunas consultas post-2015. Estas consultas buscaban recoger los anhelos y los sueños de las personas para el mundo a partir del 2015, año en el cual se culminan los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Con los y las estudiantes voluntarios de la Universidad Técnica Equinoccial de Quito, realizamos la primera consulta con jóvenes y estudiantes durante el Día Internacional de los Voluntarios 2012. En el marco de un taller del Programa ART en el Cantón Aguarico, organizamos otra consulta con el pueblo waorani, en el corazón del Parque Nacional Yasuní. Rodeados por miles de matices verdes, mujeres, jóvenes, niños y niñas waorani tuvieron la oportunidad de participar y compartir sus visiones de un mundo justo y sostenible, con acceso a servicios básicos y pleno goce de sus derechos.
Ver la satisfacción en las caras de estas personas al contribuir con sus voces a este debate mundial me hizo olvidar las penas de haber viajado más de 17 horas en lancha para llegar a su comunidad, la humedad amazónica y los mosquitos omnipresentes. Pero, sobre todo, me hizo entender una vez más que ser voluntario te da la oportunidad de llegar más allá de lo esperado y de contribuir a un mundo más inclusivo y feliz.
Biografía: Tom Van den Steen (Bélgica) es Voluntario de las Naciones Unidas internacional en el Programa ART/PNUD Ecuador. Es licenciado en Política Internacional y Comparativa y tiene una Maestría en Ayuda Humanitaria y Seguridad. Antes de ser Voluntario de la ONU, trabajó en el área de Monitoreo y Evaluación de la ONG Vredeseilanden (VECO) en Bélgica y fue Coordinador Nacional del movimiento de voluntarios Catapa en Perú.