Desde el año 2009, las voluntarias brindan asistencia técnica a instancias del Estado en la formulación y aplicación de programas y medidas para proteger a los niños, niñas y adolescentes y promover sus derechos.
La Paz, Bolivia: Las Voluntarias de las Naciones Unidas nacionales Sandra Carbajal y Carolina Sagárnaga apoyan al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en su Programa de Protección. Desde el año 2009, las voluntarias brindan asistencia técnica a instancias del Estado en la formulación y aplicación de programas y medidas para proteger a los niños, niñas y adolescentes y promover sus derechos.
Un ejemplo del trabajo que efectúan se orienta a la promoción del voluntariado en Bolivia para fomentar prácticas de buen trato y prevenir la violencia a través de la implementación de dos importantes estrategias: Promotores Comunitarios de Derechos Humanos y el Programa Un nuevo sol para el bienestar comunitario. Los Promotores Comunitarios de Derechos Humanos son personas elegidas por su comunidad para realizar un trabajo voluntario en un sentido de corresponsabilidad y cooperación mutua entre el promotor y su comunidad y viceversa. Son hombres y mujeres que tienen el compromiso de aportar al desarrollo de su comunidad y que coordinan con los diferentes servicios, en especial con la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia. No reciben un salario, sin embargo este compromiso permite que fortalezcan sus conocimientos, su capacidad de resolver problemas en la comunidad, así como su prestigio moral y social.
El trabajo se enfoca en tareas para difundir los derechos de niños, niñas, adolescentes, hombres y mujeres, y reflexionar con la comunidad para que los derechos se cumplan. Actualmente en Bolivia existen 1.600 Promotores Comunitarios. El programa VNU logra llegar a 48 municipios y 1.300 comunidades. Para las gestión 2012 se pretende expandir la estrategia y que el 80 por ciento de los municipios y sus comunidades tengan Promotores Comunitarios de Derechos Humanos.
Por otro lado, el Programa Un nuevo sol para el bienestar comunitario busca apoyar en la recuperación afectiva y psicosocial de niños y niñas afectados por las situaciones de emergencia. Este programa se implementa con el compromiso y participación de los voluntarios de la comunidad preocupados por el bienestar de la niñez y la adolescencia.
Todos los niños, niñas y adolescentes tienen el derecho a la protección y a la atención especializada, principalmente en situaciones de emergencia. En una emergencia los más vulnerables son los niños y niñas, pues tienen mayor riesgo de sufrir discriminación, maltrato, abuso sexual y explotación. Por ello, las instituciones, con el apoyo de los voluntarios, promueven acciones de defensa y protección de los derechos de la infancia a partir de la identificación de factores de riesgo e intervenciones para prevenir la violencia, la separación de los niños, niñas y adolescentes de sus familias.
En Bolivia son cinco Servicios de Gestión Social y 30 municipios los que manejan este programa a través de las Defensorías de la Niñez y la Adolescencia, en La Paz, Santa Cruz, Beni, Pando y Cochabamba. Se ha capacitado a más de 1.000 personas como voluntarios del programa, y se ha apoyado la recuperación de alrededor de 15.000 niños y niñas afectados por emergencias de todo tipo, como inundaciones, deslizamientos y conflictos sociales, entre otros.
Por Carolina Sagárnaga y Sandra Carbajal