“No dejar a nadie atrás” en el desarrollo sostenible, significa incluir la voz de las más de 200 millones de personas que se identifican como afrodescendientes en América Latina y el Caribe (ONU, 2023). Conoce Delrin Chavarría, una persona afrodescendiente e indígena, quien encontró en Voluntarios ONU la oportunidad para cumplir una tarea pendiente con sus raíces y con las poblaciones afrodescendientes e indígenas.
Delrin se integró al equipo de Voluntarios ONU en 2021 con una asignación en Darién, una zona indígena selvática, de difícil acceso, ubicada en la frontera entre Colombia y Panamá. Por este lugar, transitan un promedio diario de entre mil y mil 500 migrantes y el acceso a agua potable es una necesidad permanente.
“UNICEF instaló plantas potabilizadoras en Darién con las que actualmente se producen aproximadamente 40 mil litros de agua potable por día. Mi tarea es monitorearlas para que las comunidades locales y poblaciones migrantes, puedan disponer eficientemente de esa agua," comenta Delrin.
Yo siempre les digo en las reuniones de la comunidad que yo soy indígena y afrodescendiente, y que siento las mismas necesidades que ellos tienen, que la solución está en sus manos, porque solo ellos pueden cambiar las cosas, y si no trabajan unidos para mejorar su calidad de vida, nadie más lo va a hacer. --Delrin Chavarría, Voluntario ONU Internacional proveniente de Nicaragua, sirviendo como Experto en Agua, Saneamiento e Higiene con UNICEF en Panamá
Para que el desarrollo sea verdaderamente sostenible, UNICEF promueve la colaboración con socios implementadores locales y con las propias comunidades.
“La respuesta de la población local ha sido muy buena. Desde que este proyecto se implementó, las comunidades ya tienen agua y vemos que han fortalecido sus capacidades locales. Juntos hemos capacitado al personal del Sistema Nacional de Fronteras en temas de sostenibilidad, y colaboramos en la organización de voluntarios comunitarios para la recolección y manejo de residuos sólidos”.
El valor agregado de contar con profesionales como Delrin, está en la oportunidad de proponer, desde sus propias vivencias, las soluciones al desarrollo.
Siempre pensé en conocer el mundo y devolver esas experiencias a mi comunidad. Estuve seis meses en Sudan del Sur, en la frontera con Ruanda, para conocer más sobre mi origen como afrodescendiente. Ahí conocí la realidad local y vi que no hay muchas diferencias en cuanto a las necesidades básicas. Ahora en mi rol como Voluntario ONU puedo contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas. --Delrin Chavarría
Delrin se reconoce en la gente con la que convive diariamente y sabe que parte de la solución a los problemas de la región es la inclusión y participación de personas como él.
Yo soy biólogo marino, pero me interesé en el área de Agua y Saneamiento porque mi comunidad indígena en Nicaragua es vulnerable a los huracanes debido al cambio climático. Busqué la oportunidad de una beca para estudiar un postgrado en España y después me postulé para una maestría en Milán. Ahora soy especialista en Gestión de Riesgo y Desastre, lo que me permite proponer soluciones reales a las comunidades que padecen necesidades similares a las de mi pueblo. --Delrin Chavarría
Este artículo fue redactado con la gentil contribución de la Voluntaria en Línea, Asbel Guzmán.