La región de los Estados Árabes está considerada como una de las más jóvenes del mundo, con la mitad de su población menor de 25 años. Por lo tanto, promover el empoderamiento y la inclusión juvenil es un área clave de actividad para los Voluntarios de las Naciones Unidas que prestan servicio con los asociados de la ONU en la región. Este artículo muestra las diversas maneras en que los Voluntarios de las Naciones Unidas contribuyen a crear un futuro para todas las edades, al tiempo que amplifican las voces de los jóvenes en diversos campos.
El Voluntario de las Naciones Unidas Saleh Nasser, trabaja como Adjunto para la Adolescencia y la Juventud en el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Jordania. Ofrece apoyo a programas de desarrollo de habilidades que ponen a los jóvenes en contacto con líderes comunitarios y empresariales que representan modelos a seguir. Estos programas ayudan a fomentar las conexiones entre generaciones a través de la transferencia de conocimientos, al tiempo que equipan a la juventud con herramientas para el éxito en sus futuras trayectorias profesionales.
La misión de Saleh como Voluntario de las Naciones Unidas fue posible gracias al generoso apoyo del Gobierno de Suecia, como parte de un compromiso más amplio con la inclusión de la discapacidad y la creación de capacidades nacionales.
Saleh forma parte de un comité de inclusión y de un consejo asesor de jóvenes que ayudan al UNICEF a poner en práctica sus estrategias de inclusión de la discapacidad y a garantizar que las actividades sean accesibles. De forma admirable, Saleh considera su servicio como una forma de vida.
Como persona con discapacidad, aporto perspectiva. Decidí unirme al equipo para inspirar a jóvenes con discapacidad a creer en sí mismos, perseguir sus sueños y demostrar que las personas con discapacidad son capaces de trabajar. Saleh Nasser, Voluntario de las Naciones Unidas Adjunto para la Adolescencia y la Juventud del UNICEF, Jordania
En el Estado de Palestina, los Voluntarios de las Naciones Unidas Amal Ashour y Rewa Barghouty, ambos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), contribuyeron a la creación del primer Grupo Consultivo de Jóvenes.
Se trata de un grupo de 18 jóvenes líderes palestinos y su objetivo es garantizar que los intereses y opiniones de la juventud palestina sean tenidos en cuenta de manera significativa por los principales responsables de la toma de decisiones y partes interesadas pertinentes, tanto a nivel nacional como internacional. Más allá de representar a la juventud y darles voz, este esfuerzo coordinado de múltiples organismos de la ONU crea un espacio para que los jóvenes participen en diálogos intergeneracionales.
Mi papel es animar a la juventud a ser iniciadora de oportunidades, a hacer oír su voz, creando al mismo tiempo un espacio para el diálogo intergeneracional abierto que salve las distancias. Rewa Barghouty, Voluntaria de las Naciones Unidas Especialista en Juventud del UNFPA, Estado de Palestina
Para Amal, coordinador del Grupo Consultivo de Jóvenes en la Franja de Gaza, promover la inclusión es otro componente esencial de su trabajo, "garantizando una participación justa de los jóvenes independientemente de su sexo o discapacidad", explica.
En Egipto, el Voluntario de las Naciones Unidas Mohamed Elfawy está inspirando el cambio comunitario a través de diálogos similares. Como Coordinador sobre el Terreno de Y-Peer, también del UNFPA, Mohamed dirige una red de pares que lleva a cabo actividades sanitarias diseñadas por y para los jóvenes, con el fin de intercambiar ideas sobre planificación familiar.
Además, organiza cursos de formación para organizaciones no gubernamentales y otros voluntarios, con el fin de reproducir las buenas prácticas de las campañas y actividades de sensibilización Y-Peer, que han llegado a más de 200.000 jóvenes. Estas actividades han incluido sesiones interactivas con los ancianos de la comunidad para aumentar el apoyo público a la educación sanitaria, los derechos reproductivos y el cambio de comportamiento que los jóvenes necesitan para planificar y mantener una familia.
Los diálogos intergeneracionales se promueven a través de una herramienta diferente en Sudán, donde la Voluntaria de las Naciones Unidas Azhar Abdalla utiliza el deporte como medio para mejorar los lazos comunitarios.
En su puesto de Oficial de Proyectos sobre Comunidad Integrada y Estabilización en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Azhar promueve el deporte como medio para lograr cambios a varios niveles. Estos van desde mejorar la inclusión de mujeres y niñas, hasta fomentar los lazos entre distintas generaciones y reducir las tensiones entre las comunidades de acogida y de refugiados.
El año pasado tuve la suerte de desempeñar un papel destacado en la nueva sección de Deportes para la Paz del PNUD. El mundo del deporte ha logrado unir con éxito a distintas comunidades. Azhar Abdalla, Voluntaria de las Naciones Unidas Oficial de Proyectos en el PNUD, Sudán
En los distintos contextos en los que prestan servicio estos Voluntarios de las Naciones Unidas, y sean cuales sean las diversas herramientas que utilizan, no solo demuestran su compromiso con el fomento del empoderamiento y la inclusión de los jóvenes, sino que también prueban el poder del voluntariado para unir a las personas y crear un futuro para todas las edades.