Johanna Carranza es una Voluntaria ONU Comunitaria en Ecuador. A la edad de 10 años, aprendió el tejido tradicional del sombrero de paja toquilla y ahora, con 24 años, sirve en el proyecto "Tejiendo el Desarrollo Sostenible" de UNESCO.
Con su conocimiento y experiencia, Johanna motiva a la juventud a mantener viva la tradición de su comunidad, enseñándoles el arte del tejido. El sombrero de paja toquilla está hecho de fibra de palmera, árbol característico de la costa ecuatoriana. Pilé, la comunidad de Johanna, es una de estas zonas y el sombrero de paja toquilla es parte de su herencia cultural.
Johanna Carranza (Al frente a la derecha) aconseja a la juventud en la Escuela de Tejedores sobre las técnicas del tejido del sombrero de paja toquilla, para preservar la práctica tradicional. @ UNV-UNESCO, 2022.
Quiero que la juventud me vea como una referente, así continúan con este legado y comparten este conocimiento con otras personas. Implica que no solo vean al sombrero como un objeto, sino a los artesanos y artesanas como sujetos culturales. Así mismo, implica más que solo comprar un sombrero, sino reconocer el sacrificio y el valor que tiene para la comunidad." comenta Johanna.
Las soluciones para preservar la herencia cultural deben provenir de las comunidades, comenta Juan Sebastián Mosquera, supervisor de Johanna.
El liderazgo de Johanna fue clave para que la comunidad se apropie de lo que UNESCO estaba desarrollando en el terreno. -- Juan Sebastián Mosquera, Coordinador de Proyecto.
En muchas comunidades, las mujeres son las portadoras de conocimientos tradicionales. Por eso, mujeres como Johanna Carranza, son el eslabón entre sus comunidades y las agencias de la ONU que las acogen. Son quienes mantienen el legado de sus comunidades mientras aseguran que la tradición sea compartida de generación en generación.
Johanna Carranza (izquierda) junto a Sebastián Mosquera, Coordinador de Proyecto, en las calles de Pilé, Manabí, donde residen tejedores y tejedoras del sombrero de paja toquilla. @ UNV-UNESCO, 2022.