Corina Elsa Rueda Borrero es panameña y presta servicio en la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en el Afganistán (UNAMA) como Voluntaria de las Naciones Unidas Oficial de Derechos Humanos. Establecida en la Oficina de la Región Central, Servicio de Derechos Humanos, participa en la verificación y confirmación de denuncias de violaciones de los derechos humanos y protección de casos civiles. Corina comparte su experiencia como Voluntaria de las Naciones Unidas prestando servicio en un contexto políticamente delicado.
Corina Elsa Rueda Borrero declara que siempre ha soñado con trabajar por los derechos humanos en el contexto que más la necesita.
En el Afganistán, un país con una larga historia de conflictos armados internacionales y un escenario político complejo, un día normal para ella puede incluir reuniones con agentes de la sociedad civil o trabajar para confirmar el número de víctimas tras incidentes como una explosión, un atentado suicida, un asesinato selectivo o un caso de tortura.
Tras el colapso del gobierno anterior y la toma del poder por parte de los talibanes, el equipo se redujo drásticamente. Muchos de sus homólogos huyeron del país y esto afectó a su trabajo, ya que perdió a muchos de sus contactos y fuentes.
Corina intentó entonces crear nuevos contactos con la ayuda de algunas organizaciones y consiguió organizar tres talleres para mujeres afganas, una plataforma que les permitió hablar sobre la situación de los derechos humanos en sus comunidades.
La misión de Corina como Voluntaria de las Naciones Unidas contribuye a la consolidación de la paz. Como parte de su mandato, la UNAMA se dedica a la promoción de los derechos humanos ante las autoridades, tarea que incluye concienciar sobre los derechos humanos para debatir las normas de derechos humanos con las que el Estado afgano se comprometió en el pasado. Corina explica: "Mi mayor logro hasta ahora ha sido impartir talleres de promoción y herramientas de derechos humanos a mujeres afganas."
Es una experiencia increíble cada vez que me reúno con un activista de la sociedad civil. Su energía, pasión y resiliencia son sorprendentes. Cuando escucho sus historias y comparto mis experiencias como latina, encontramos un punto común y nos vemos reflejadas en nuestras distintas realidades. De alguna manera, su esperanza me da esperanza. Corina Elsa Rueda Borrero (en el centro, de pie), Voluntaria de las Naciones Unidas Oficial de Derechos Humanos de la UNAMA
Corina colabora con las autoridades locales para promover la concienciación sobre los derechos humanos. Además, colabora con agentes de la sociedad civil, como periodistas, activistas de los derechos humanos y colectivos de mujeres, en cuestiones relacionadas con violaciones de los derechos humanos.
Su misión también incluye promover el estado de derecho y los derechos de los detenidos. La misión organiza talleres para la sociedad civil, labor clave para la consolidación de la paz. Corina disfruta con esta parte de sus responsabilidades, ya que dicha formación crea capacidades en los miembros de la sociedad que aspiran a impulsar el proceso de paz y reconciliación en su país.
Cuando reflexiona sobre la inestabilidad política vivida recientemente en el Afganistán, Corina confiesa: "Una parte de mí se preguntaba cómo esperaba seguir adelante, pero recordé que mi mayor motivación para venir aquí era el reto, y abandonar significaría que no creo en el trabajo por los derechos humanos".
Trabajar en una situación tan inestable como la del Afganistán puede ser difícil, pero Corina asegura que los resultados son gratificantes.
Si no venimos al mundo para servir a los demás, ¿cuál es el propósito de nuestra existencia? Corina Elsa Rueda Borrero