Mi misión como voluntario consistió en capacitar durante dos semanas a agricultoras/es de la zona costera del Azuay en el proceso de post-cosecha y comercialización del cacao.
Azuay, Ecuador: Mi misión como voluntario consistió en capacitar durante dos semanas a agricultoras/es de la zona costera del Azuay en el proceso de post-cosecha y comercialización del cacao. El trabajo de capacitación se desarrolló en colaboración con la Prefectura del Azuay y con la Red de Cacaocultores Artesanales del Azuay (REDCAZ). Los talleres se dirigieron en su mayoría a dirigentes organizaciones de agricultoras/es de primero y segundo grado.
Durante la capacitación tuve la oportunidad de conocer y conversar con agricultoras/es y dirigentes de varias comunidades de cultivadoras/es de cacao por varios días, intercambiando información y conocimiento en el proceso de producción del cacao y del chocolate. Visitamos las huertas (cultivos), las áreas de post-cosecha (fermentación y secado), una pequeña fábrica de chocolate, las habitaciones de algunas/os agricultoras/es y las áreas públicas de entrenamiento.
Durante las visitas pude notar que las mujeres se dedican a procesos más mecánicos de cultivo, entre ellos: siembra de matas, cosecha de mazorcas, operaciones del post-cosecha y venta del producto a comerciantes. Por su parte los hombres realizan tareas más técnicas como poda y fumigaciones.
A pesar de tener menos conocimientos técnicos las agricultoras, sumando el 43 por ciento del total de participantes, demostraron gran interés por capacitarse y aprender sobre posibles mejoras en los procesos técnicos de cultivo del cacao.
El servicio de mi voluntariado no ha servido únicamente para transferir los conocimientos de la post-cosecha a las/os agricultoras/es, creo que ha servido también para crear un ambiente de colaboración entre ellas y ellos mismas/os.
Puedo decir que con las agricultoras y los agricultores se ha creado un nexo de amistad e intercambios de conocimientos, y que se ha venido creando una red de colaboración: las/os agricultoras/es con más experiencia han ayudado exponiendo sus conocimientos al resto de participantes del curso.
Creo que este curso puede haber servido como inicio de una colaboración más estrecha y continua entre agricultoras/es, organizaciones de agricultoras/es, la REDCAZ, la Prefectura y el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU).
Las personas que participaron solicitaron que no se interrumpan los procesos de capacitación comenzada por las/os Voluntarias/os de las Naciones Unidas. Son conscientes de su necesidad de formación y están dispuestos a capacitarse y abrir sus mentes a nuevos horizontes.
Por Alessandro Abbo