En mi condición de agrónomo capacitado, he trabajado como Voluntario de las Naciones Unidas en Senegal desde octubre de 2016. Colaboro en un proyecto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) cuyo objetivo consiste en reducir la vulnerabilidad de los agricultores ante el cambio climático. El proyecto apoya las innovaciones técnicas y organizativas y se basa en el concepto de la resiliencia climática.
El proyecto del Fondo para el Medio Ambiente Mundial en el que estoy trabajando apoya el enfoque de la “Escuela de Campo para Agricultores” con el fin de formar a los agricultores en formas de adaptación al cambio climático. Se trata de una escuela al aire libre donde el aprendizaje y el intercambio tienen lugar mediante una formación práctica.
Según varios estudios, Senegal se ve particularmente afectado por las escasas precipitaciones y las crecientes temperaturas. Las estaciones son cambiantes, con ritmos de precipitaciones cada vez más irregulares. Estos elementos están aumentando los problemas a los que hacen frente los agricultores para atender las necesidades de una población creciente, y hacen este proyecto aún más pertinente para las necesidades inmediatas del país.
Como parte de un proyecto centrado en aumentar el conocimiento y las técnicas en agricultura, mi papel principal consiste en asegurar su supervisión y evolución. En concreto, estoy desarrollando un método para comprobar si el proyecto se lleva a cabo de forma efectiva.
Mediante el uso de herramientas como la geomática, la sociología rural, así como la estadística, intento comprender las condiciones de vida de los agricultores y medir el impacto que tiene el proyecto en ellos. El objetivo de la investigación consiste en entender las condiciones cambiantes a las que estos agricultores hacen frente. En este contexto, el entorno es tanto físico (agroecológico y climático), como socioeconómico.
Inmerso en un rico entorno de aprendizaje, trabajo con colectivos de productores, ONG y estructuras gubernamentales. Formo parte de un experimentado equipo multidisciplinar y estoy aprendiendo mucho con mis cuatro compañeros senegaleses.
Entre mis responsabilidades se incluyen el desarrollo de herramientas y el análisis de los datos que se obtienen de varias fuentes, incluido mi propio trabajo de campo donde debato y realizo observaciones con los participantes y los asociados del proyecto. También participo en la formación de los médicos en la escuela de campo para agricultores. Además, en colaboración con estos asociados, estoy aprendiendo los pormenores de la agricultura silvícola y pastoral, así como los métodos de la formación participativa. También visito la cuenca de plantación de cacahuetes y los campos de algodón de forma regular. Es un magnífico terreno para formarse.
Durante mi etapa de Voluntario de la ONU, puedo afirmar con toda honestidad que aquello que enriquece más mi experiencia es el contexto humano.
Artículo traducido del inglés por el Voluntario en línea de la ONU Fernando Magallanes.