Danish Murad es uno de los muchos voluntarios que ayudan a los damnificados por las recientes inundaciones causadas por las fuertes lluvias monzónicas en el Pakistán. Está distribuyendo raciones de alimentos y suministros domésticos y examinando los daños sufridos por la población para la administración del distrito de Baluchistán. Actualmente trabaja como reportero para el canal nacional GNN News; su experiencia previa como Voluntario de las Naciones Unidas nacional le impulsó a responder a la crisis originada por las inundaciones en su región.
Las inundaciones en el Pakistán han causado numerosas víctimas mortales y una gran devastación. Se ha informado de que unos 33 millones de habitantes se han visto afectados, mientras que las estimaciones preliminares indican que alrededor de 7,6 millones de personas podrían estar temporalmente desplazadas.
Hasta la fecha, más de 1,14 millones de casas han resultado dañadas y más de 765.000 destruidas en todo el país, según el Organismo Nacional de Gestión de Desastres. Además, desde mediados de junio se han registrado más de 1.500 muertos y más de 12.800 heridos, entre ellos 552 niños muertos y más de 4.000 heridos.
Se están realizando esfuerzos para comprobar el alcance de los desplazamientos y se prevé que la situación empeore. Danish Murad, antiguo Voluntario de las Naciones Unidas nacional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el Pakistán, ha estado en primera línea, trabajando como voluntario con las organizaciones locales para distribuir raciones de alimentos y otros suministros domésticos en Baluchistán, la región más grande del país que se ha visto más afectada por las inundaciones.
Cuando las inundaciones asolaron mi país, sentí que era mi deber ayudar a los afectados. Una vez Voluntario de las Naciones Unidas, siempre voluntario es un dicho que capta mi espíritu. Danish Murad, antiguo Voluntario de las Naciones Unidas nacional con el PNUD, el Pakistán
"Empecé a recoger donativos por mi cuenta para ayudar a las víctimas distribuyendo raciones de comida y otro sustento diario. Más tarde, recibí el apoyo de otros colegas que donaron distintos artículos domésticos. Creíamos que no debíamos esperar a que llegaran los recursos del Gobierno y los socios, así que empezamos a ayudar a los afectados de nuestro círculo", añade.
Danish visitó a personas que se encontraban en las zonas más afectadas de Saryab, la circunvalación oriental y occidental, Nawa Killi, Hanna Uraak, Hazarganji y otros lugares. También está realizando encuestas sobre las personas afectadas y los daños para la administración local.
Cuando presenta el panorama que vio, Danish recuerda que en algunas zonas la cantidad de agua alcanzó entre 0,6 y 1,2 metros en la capital de la provincia. Muchas personas perdieron la vida y cientos de casas y otras infraestructuras quedaron devastadas.
Hasta ahora, mucha gente no tiene qué comer. Sus negocios y medios de subsistencia, así como los edificios escolares, han quedado destruidos. Tampoco ha habido gas, electricidad, servicio móvil ni Internet durante 15 días, porque las inundaciones interrumpieron todos los sistemas. La provincia de Baluchistán está totalmente aislada del resto del país y del mundo entero. Danish Murad
Mientras continúan las lluvias torrenciales, la situación humanitaria sigue siendo precaria en las zonas del Pakistán afectadas por las inundaciones, con destrozos generalizados en las infraestructuras físicas y daño continuo para las personas y el ganado.
Según los informes, más de 5.500 escuelas que no han sufrido daños se están utilizando para albergar a la población desplazada. Se informa también de que otras 22.000 escuelas han sufrido daños: más de 17.400 en Sindh, más de 2.300 en Baluchistán, más de 1.400 en Khyber Pakhtunkhwa y unas 1.250 en el Punjab.
Las estimaciones preliminares basadas en los datos disponibles actualmente indican que unos 7,6 millones de personas pueden estar desplazadas debido a las fuertes lluvias e inundaciones, incluidas unas 575.000 personas que viven en campamentos de socorro. Varios equipos humanitarios apoyan sobre el terreno la respuesta dirigida por el Gobierno, dando prioridad a las necesidades urgentes y proporcionando asistencia vital, como refugio, alimentos y acceso a agua limpia.
El programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (UNV) está trabajando con asociados de las Naciones Unidas en el Pakistán para desplegar Voluntarios de las Naciones Unidas cualificados y motivados que ayuden en la respuesta y la recuperación de las inundaciones.
Si desea captar Voluntarios de las Naciones Unidas, consulte el kit de herramientas para asociados del programa VNU https://toolkit.unv.org/ o póngase en contacto con el Coordinador Nacional del programa VNU, Waseem Ashraf.
Si desea solicitar oportunidades de voluntariado disponibles, regístrese en la reserva mundial de talentos del programa VNU a través de app.unv.org y consulte las vacantes actuales.