Voluntaria ONU afodescendiente, Maribeth Cotes, junto a colegas

Voluntarias y Voluntarios ONU afrodescendientes, una fuerza imparable que trabaja para reducir las desigualdades en ALC

La desigualad y discriminación son una deuda pendiente en América Latina y el Caribe. En el Día Internacional de la eliminación de la violencia contra mujeres y niñas, conoce las historias de Glenda Joanna y Maribeth, Voluntarias ONU afrodescendientes que aportan desde su propia experiencia a las soluciones de las agencias de la ONU que las acogen.

Según los datos de la CEPAL (2015) tres cuartas partes de la población afrodescendiente en América Latina y el Caribe participó en los procesos electorales nacionales. Sin embargo, su representación en los espacios de poder no es proporcional.

 “La participación y representación en las agendas e instituciones es determinante. Es necesario que haya personas de todas las identidades en todos los espacios, para que se incorporen las demandas concretas de estas poblaciones. Así, se podrían reducir las brechas de desigualdad”, comenta Glenda Joanna Wetherborn, guatemalteca, afrodescendiente, comunicadora, con una maestría en igualdad y equidad para el desarrollo, y Voluntaria ONU Especialista en el equipo de la unidad de género de OACNUDH en Guatemala.

¿Cómo el trabajo de las agencias de la ONU pone en valor la diversidad de nuestra región? Una forma es integrando Voluntarios y Voluntarias ONU afrodescendientes a sus equipos de trabajo.

Su participación facilita que la agenda afrodescendiente sea visible y considerada en el mandato de las Agencias. Además, su propio proceso identitario, a través del cual se reconocen como parte de una cultura afrodescendiente, enriquece mucho más la visión de trabajo y el impacto de sus equipos.

“Las Voluntarias y Voluntarios ONU tienen perfiles y orígenes muy diversos. Ello contribuye a un intercambio y aprendizaje laboral y personal muy enriquecedor entre las personas integrantes del equipo” comenta Margarita Lema Tomé, Coordinadora de la Unidad de Género de OACNUDH Guatemala y supervisora de Glenda Joanna.

Para Glenda Joanna, trabajar desde dentro de Naciones Unidas representa una experiencia profesional relevante y “ofrece la posibilidad de fortalecer la coordinación, el abordaje y la proyección de trabajo con estas poblaciones y sus organizaciones, tanto a nivel de mi equipo y con otras unidades de la Oficina, como también en las colaboraciones con otras agencias y en las asistencias y acompañamiento técnico que se brinda a instituciones del Estado”.

Maribeth Cotes, colombiana, afrodescendiente y Voluntaria ONU en ONU Mujeres, se define a sí misma como negra, mujer y feminista. Tres ejes que marcan profundamente su trabajo como asistente territorial de apoyo a los flujos migratorios mixtos en Barranquilla.

“No dejar a nadie atrás” significa levantar también las agendas de las mujeres migrantes. A través de la integración de las mujeres en actividades de emprendimiento económico, Maribeth hace su trabajo con una herramienta exitosa: el empoderamiento. Porque “cerrar brechas significa empoderar desde la diversidad”, comenta Maribeth.

No sin las poblaciones afrodescendientes. A través de procesos de formación sobre estándares internacionales de derechos humanos, estrategias y campañas de comunicación, revisión y redacción de documentos y publicaciones, y realización de foros y espacios de diálogo y reflexión; Glenda Joanna sirve en OACNUDH Guatemala para promover la inclusión y visibilizar la situación de los derechos de las mujeres afrodescendientes y sus agendas.

“Las Voluntarias ONU, además de su experiencia y profesionalismo, conectan de una manera más profunda su trabajo con la misión de la ONU”, resalta Carolina Tejada, Analista de programa de ONU Mujeres en Colombia, y supervisora de Maribeth.

Glenda y Maribeth, empoderan a mujeres migrantes, afrodescendientes, indígenas y otras mujeres en condición de discriminación y vulnerabilidad, a través de su participación como Voluntarias ONU. Sus historias y trayectorias son un ejemplo de cómo a través de sus asignaciones, las/os profesionales afrodescendientes no sólo impacta sus agendas, sino que también contribuyen desde sus experiencias a que otras mujeres y poblaciones en situación de vulnerabilidad no se queden atrás.

 

Este artículo fue escrito con la gentil contribución de la Voluntaria en Línea, Beatríz Garlaschi.