Kazajstán formaba aún parte de la Unión Soviética cuando el Dr. Teljan Jounisbekov empezó a ejercer la medicina. Sus conocimientos le brindaron la oportunidad de prestar servicio en Burundi como parte del programa de ayuda internacional de la Unión Soviética para África. Su pasión por el voluntariado, su extraordinaria dedicación y compromiso, junto con sus conocimientos y actitud única, ayudaron a salvar muchas vidas. Fue esta dedicación la que convirtió al Dr. Teljan en el primer Voluntario de las Naciones Unidas internacional procedente de Kazajstán.
El programa de ayuda a África de la Unión Soviética, clausurado tras la disolución de la URSS, era conocido por enviar al extranjero a profesionales con talento. A medida que las actividades del programa llegaban gradualmente a su fin, muchos profesionales volvieron a casa con sus familias. Pero el Dr. Teljan Jounisbekov sintió la necesidad de continuar sirviendo al pueblo de Burundi. Optó por quedarse en el país y dedicarse a su pasión, una decisión que fue valorada por el Ministerio de Salud de Burundi y respaldada por la oferta de una extensión de su contrato. El Dr. Teljan se iba a quedar sobre el terreno, donde él sabía que era más necesario.
Fue mientras trabajaba en el hospital militar cuando se enteró de la existencia del programa VNU y descubrió que existían oportunidades para servir como Voluntario ONU en el país. Ahora trabajaba para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Burundi, que le había contratado gracias a sus valiosos conocimientos y gran reputación. En una ocasión, fue requerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ayudar en una emergencia. El personal médico de la OMS se encontraba sobre el terreno y no podía dar respuesta a la situación. Se solicitaron los servicios del Dr. Teljan para atender a un miembro del personal que necesitaba atención médica urgente. Ahí fue cuando la dirección de la OMS reparó en el talentoso doctor.
Impresionada por la calidad de su asistencia médica y su firme compromiso, la OMS solicitó que el Dr. Teljan fuera incluido en la lista de candidatos para un puesto de Voluntario de las Naciones Unidas internacional en su equipo. Así es como se convirtió en el primer Voluntario de las Naciones Unidas internacional procedente de Kazajstán, un papel que mantuvo en Burundi durante tres años, entre 1995 y 1998.
El programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) ofrece la oportunidad perfecta para que personas entregadas contribuyan a la agenda global para la paz y el desarrollo a través del voluntariado. Tengo muchos amigos en diversas partes del mundo y me siento muy inspirado por esta experiencia única como Voluntario de la ONU —Dr. Teljan Jounisbekov, Doctor en Medicina y Voluntario ONU
Animado por su experiencia en Burundi, el Dr. Teljan continuó su servicio en Rwanda como profesor en la Universidad Nacional, donde permaneció hasta 2001. La llamada del programa VNU volvería a desarraigarle de nuevo cuando en noviembre de ese año el Dr. Teljan fue seleccionado para una misión en el Congo, donde prestaría sus servicios durante un brote de malaria. La falta de instalaciones sanitarias, de agua, de alimentos y de medicinas hicieron que esa misión fuera especialmente difícil.
Sirvió en el Congo durante tres años en unas condiciones extremadamente difíciles, lo que ayudó al Dr. Teljan a ganar una valiosa experiencia en medicina tropical. Como doctor en medicina y Voluntario ONU, era el encargado de tratar a los enfermos y asistir a comunidades enteras, a menudo trabajando sin descanso noche y día. Su ardua labor y dedicación incansable mantuvieron al Dr. Teljan en África durante muchos años más, trabajando también como personal de la ONU poco después de acabar su misión como Voluntario ONU en el Congo.
Tras su jubilación el Dr. Teljan decidió continuar prestando servicio como Voluntario de las Naciones Unidas internacional. Lleno de energía, pasión y compromiso con el voluntariado, aceptó una nueva misión en Côte d’Ivoire. Su etapa sobre el terreno acabó de manera repentina cuando su propia salud precisó de evacuación. Se vio obligado a dejar su misión, pero continuó ejerciendo como profesional internacional de la medicina en destinos menos duros. El Dr. Teljan Jounisbekov dedicó toda su carrera a servir a aquellos que más le necesitaban, sin excluir a nadie.
Artículo traducido del inglés por la Voluntaria en línea de la ONU Esperanza Escalona Reyes.