Trabajar en Malawi siempre ha sido emocionante. Como estudiante de conflictos y desarrollo, llegué al país para realizar estudios sobre los comerciantes ambulantes y las estructuras organizativas en los mercados. Tres años después me encuentro trabajando con Vehículos Aéreos no Tripulados, o drones, como parte de la respuesta a emergencias por inundación de UNICEF.
Malawi tiene acceso limitado por carretera a las zonas rurales, y tras una inundación repentina los caminos pueden convertirse en ríos, aislando por completo a las comunidades afectadas. Usando drones, sobrevolamos el área afectada y vemos claramente cuál ha sido el impacto sobre el terreno, usando estos datos para determinar la respuesta de emergencia.
El coordinador de gestión de desastres, Blessings, convocó al equipo de emergencia para discutir la misión de evaluación, las ventajas de los drones, y cómo éstos pueden ayudar a coordinar la respuesta.
Con fotografías y vídeos aéreos se pueden identificar los daños sufridos en edificios, puentes, cosechas y pozos, proporcionando información sobre cuándo podrán volver las familias a sus casas y qué ayuda necesitarán.