Voluntarios ayudan a combatir el Zika tras el desastre

Tras la tormenta tropical Bret, que azotó Trinidad y Tobago en 2017, muchas zonas se vieron afectadas por fuertes lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra. En algunas zonas se produjo una gran proliferación de mosquitos a consecuencia de las lluvias. Los voluntarios, junto con las regiones corporativas, llevaron a cabo la valoración de los daños, y ayudaron a los afectados a limpiar sus hogares y negocios.

Akeisha Benjamin, Coordinadora del Proyecto Zika con la sociedad de la Cruz Roja de Trinidad y Tobago (TTRCS, por sus siglas en inglés) explica que “mientras la gente limpia lo que las inundaciones han estropeado, nosotros difundimos el mensaje para que se deshagan de las aguas estancadas lo antes posible, con el fin de evitar que se conviertan en un criadero de mosquitos.

Puesto que algunas personas han tenido que ser evacuadas y han tenido que refugiarse en albergues, animamos a los afectados a que limpien en seguida. También estamos trabajando con las regiones corporativas para difundir este mensaje”. Los objetivos del proyecto han sido principalmente el compromiso con las comunidades y las escuelas de las zonas seleccionadas.

Teniendo en cuenta a la comunidad educativa, se pusieron en marcha competiciones de arte y de spoken word (una especie de recital poético con elementos musicales y teatrales), con el fin de concienciar aún más a la población.

Las escuelas participaron de manera activa en estas competiciones a finales de curso, y los ganadores recibieron los premios cuando se reanudaron las clases. Los voluntarios también han utilizado las redes sociales para ponerse en contacto con la gente a través de esta plataforma.

Artículo traducido del inglés por la Voluntaria en línea ONU Isabel García Velasco.


Este fragmento es parte de la campaña del Día Internacional de los Voluntarios 2017.