El número de personas afectadas por crisis humanitarias y desastres naturales crece día a día. Un número sin precedentes de 65 millones de personas se hallan desplazados por la fuerza, ya sea en el interior de sus propios países o en busca de refugio más allá de sus fronteras. Entre ellos, diez millones de refugiados son menores de 18 años.
Estos fenómenos se han multiplicado en los últimos diez años, en coincidencia con el periodo en que el planeta ha alcanzado las temperaturas más altas jamás registradas difuminando la distinción entre las catástrofes derivadas de la acción humana y las puramente naturales.
Estamos hablando de una situación extrema, pero junto a estos desafíos otras tendencias positivas están emergiendo. Grupos e individuos –voluntarios de todo origen– están respondiendo de manera efectiva a las emergencias humanitarias en todas partes. Son personas comunes que, ante el sufrimiento humano, no dudan en desplazarse rápidamente a las zonas afectadas y ayudar de la manera que sea necesaria.
Reconociendo estas tendencias, me complace lanzar la campaña para el Día Internacional de los Voluntarios 2017, bajo el lema “Los voluntarios: primeros en actuar. Aquí. En todas partes.” Queremos que este día, el 5 de diciembre de 2017, sea un día de reconocimiento de los esfuerzos voluntarios en todo el mundo, así como un tributo al apoyo que brindan los voluntarios en tiempos de inestabilidad, desastres o crisis humanitarias.
Los voluntarios son los primeros en responder cuando sobreviene una crisis. Están allí para reconstruir las infraestructuras más esenciales, especialmente vivienda, electricidad y servicios de salud. Los voluntarios son los primeros en llegar porque, a menudo, ellos mismos son miembros de estas comunidades, y están impulsados por un espíritu de solidaridad y un deseo de contribuir al bienestar de los demás sin esperar nada a cambio.
Durante los últimos meses, los voluntarios han estado presentes ofreciendo apoyo esencial en innumerables catástrofes humanitarias en todo el mundo.
En la última década, más de 1.500 millones de personas se han visto afectadas por desastres. Grupos de voluntarios no solo se apresuraron a rescatar a las víctimas en México, sino que también proporcionaron un apoyo psicológico muy necesario a las familias cuyas casas fueron dañadas durante el reciente terremoto. Y después de que el huracán Irma causara una destrucción masiva en todo el Caribe, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) desplegó voluntarios para brindar asistencia a las personas evacuadas. En Cuba, por ejemplo, más de 11,000 voluntarios brindan asistencia y apoyan las actividades de limpieza de escombros.
El aumento de la migración es a la vez causa y consecuencia de algunos de los desafíos humanitarios más importantes de los tiempos modernos. Los voluntarios contribuyen a dar respuesta a las necesidades humanitarias, a la protección de los migrantes y a las personas desplazadas mediante la prestación de servicios que salvan vidas entre los más vulnerables. En Bangladesh, donde más de 800.000 refugiados de la comunidad Rohinyá, de Myanmar, se agolpan en asentamientos y campamentos improvisados, en una de las mayores crisis humanitarias provocadas por el hombre en décadas, los voluntarios de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh están haciendo todo lo posible por ayudar a las personas a medida que éstas llegan. Y frente a la costa de Libia, los voluntarios han ayudado a rescatar a cientos de migrantes de su peligrosa travesía del mar Mediterráneo.
En Siria, los voluntarios siguen desempeñando un papel central en las operaciones de socorro y el apoyo logístico necesario para aliviar la difícil situación de sus habitantes. Más de 300 Voluntarios de las Naciones Unidas altamente experimentados están prestando servicios en países vecinos de Siria, como Jordania, Líbano y Turquía, prestando servicios que salvan vidas, en el marco de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), mejorando la eficiencia del esfuerzo humanitario general en la frontera y proporcionando educación a los niños refugiados en los países de acogida.
En todo el mundo, cientos de miles de voluntarios trabajan en las comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades y responder a las necesidades básicas de las personas afectadas por la sequía, la pobreza, los conflictos y la falta de recursos de sostén de la agricultura, algunas de ellas víctimas de la hambruna. En el norte de Nigeria, donde millones de personas sufren de inseguridad alimentaria, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con el gobierno local ha podido desplegar 14,000 voluntarios para vacunar a 1,9 millones de niños contra la polio. Y después de una oleada de casos de cólera en el Yemen devastado por la guerra, los voluntarios sanitarios de la comunidad han trabajado en la concienciación sobre los peligros que plantea la enfermedad.
Al invertir en el voluntariado y unir fuerzas en las Naciones Unidas, los gobiernos y las organizaciones de voluntarios de prevención de los peores efectos de la crisis pueden brindar un alivio muy necesario a quienes más sufren y garantizar que el sufrimiento innecesario no se repita. La campaña del Día Internacional de los Voluntarios (DIV) de este año cuenta con el respaldo de voluntarios y organizaciones, como la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y muchas otras que responden ante las emergencias humanitarias en todas partes.
Únete a nosotros desde hoy y hasta el DIV, el 5 de diciembre, en el reconocimiento de los esfuerzos y la solidaridad positiva de los voluntarios, que responden a las llamadas en tiempos de necesidad, ayudando a salvar vidas hoy y apoyando a aquellos que desean seguir viviendo sus vidas con dignidad mañana. #Los voluntarios: primeros en actuar. Aquí. En todas partes.
--- Esta historia se publicó originalmente en el Huffington Post como parte de la campaña del Día Internacional de los Voluntarios 2017: Los voluntarios: primeros en actuar. Aquí. En todas partes.
Olivier Adam es el Coordinador Ejecutivo del programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU).