Адам (en kazajo): la gente. La verdadera riqueza de Kazajstán está creando una cultura de generosidad desinteresada: ¡una cultura de voluntariado!
Что является богатством нации? Ее люди (en ruso). ¿Cuál es la riqueza de una nación? Su gente.
Este dicho no podría ser más cierto en la República de Kazajstán, donde resuena alto y claro.
Personas de todo el mundo prestan servicios como voluntarios para devolverle algo a la sociedad. Los mil millones y más de voluntarios se comprometen con su tiempo y sus habilidades para mejorar la vida de otras personas.
Desde su independencia, hace casi tres décadas, Kazajstán se ha transformado en una sociedad dinámica. El voluntariado está adquiriendo un papel más significativo, con más personas tomando conciencia e interesándose en cooperar con el trabajo social y comunitario. Además, existe un potencial enorme para la coordinación del voluntariado para el desarrollo en Kazajstán.
El voluntariado no es nada nuevo para la sociedad kazaja. El programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) y Kazajstán colaboran desde 1993 para hacer realidad el desarrollo sostenible.
En el 2016, el programa VNU tenía casi 7.000 voluntarios en todo el mundo y casi 13.000 voluntarios en línea prestando servicio a las agencias de la ONU, a los gobiernos, al sector privado y a la sociedad civil. Con frecuencia, los Voluntarios de la ONU trabajan directamente con grupos vulnerables desde la base.
Hay 22 kazajos trabajando como Voluntarios de la ONU, sirviendo en Kazajstán y en todo el mundo en iniciativas de paz y desarrollo. Desde el fomento de capacidades hasta la igualdad de género, desde la promoción de ciudades sostenibles hasta la acción climática, los Voluntarios de la ONU trabajan junto con las comunidades locales.
Los Voluntarios kazajos de la ONU están trabajando en la región de Kyzylorda para implementar la gestión de residuos sostenible y reducir la desigualdad de las personas con discapacidad. También crean conciencia sobre la disminución del consumo de carbono y la reducción de emisiones, en especial entre la juventud de la ciudad sureña de Taraz y en otras 12 regiones del país.
El programa VNU elogia la iniciativa gubernamental de popularizar el voluntariado mediante una Ley de Actividades de Voluntariado regulada, en plena sintonía con el auge local de los voluntarios. Esta nueva ley, firmada en diciembre de 2016, brinda mayores oportunidades al sector académico para involucrar a la juventud en eventos de alto perfil.
Asimismo, involucrar a más kazajos como Voluntarios de la ONU para que presten servicio en países en desarrollo y mejoren el impacto del desarrollo fortalecería todavía más el legado del país en materia de cooperación internacional para el desarrollo. Actualmente, 22 kazajos Voluntarios de la ONU prestan servicio en Malawi, Mozambique, Ucrania y en su país de origen.
En la exposición internacional Expo 2017 “Energía del futuro” de junio habrá una movilización a gran escala de unos tres mil voluntarios. Los Voluntarios de la ONU ofrecerán su experiencia en la coordinación de los voluntarios universitarios.
El programa VNU aplaude a todas las mujeres y a todos los hombres de Kazajstán.
Адам (en kazajo): la gente. La verdadera riqueza de Kazajstán está creando una cultura de generosidad desinteresada: ¡una cultura de voluntariado!
Este artículo de opinión se publicó originalmente en el Astana Times (en inglés).
Artículo traducido del inglés por la Voluntaria en línea ONU Ángela Fernández.