Voluntarios del programa VNU en la oficina de ACNUR en Peja (Kosovo) y la ONG de ayuda a la mujer Aba-k organizaron una exposición de productos artesanales, bordados, joyería y platos típicos de la gastronomía local. Esta actividad se llevó a cabo gracias a un proyecto del programa VNU para promover el voluntariado, la paz y el desarrollo.
El pasado 12 de junio de 2012, voluntarios del programa VNU en la oficina de ACNUR en Peja (Kosovo) y la ONG de ayuda a la mujer Aba-k organizaron una exposición de productos artesanales, bordados, joyería y platos típicos de la gastronomía local. Esta actividad se llevó a cabo gracias a un proyecto del programa VNU para promover el voluntariado, la paz y el desarrollo.
Aba-k es una asociación multiétnica de apoyo a las mujeres cuyo objetivo se resume en fomentar el empoderamiento de la mujer mediante la independencia económica. Su actividad se centra en aquellas mujeres vulnerables que pertenecen a comunidades mayoritarias o minoritarias, para las que Aba-k dedica sus esfuerzos en crear oportunidades que desarrollen sus habilidades y generen ingresos. Mujeres de comunidades romaníes, egipcias, albanesas y bosnias han recibido formación en sastrería y costura para adquirir experiencia y así obtener ingresos en el futuro. Muchas de ellas ofrecen sus trabajos de bordado, tanto tradicional como moderno, con fines de promoción y venta. También cocinan platos locales en numerosos eventos de la asociación. En 2010 ganaron el premio principal en un concurso gastronómico.
Desde su fundación en 2008, más de 200 mujeres han participado en las actividades de Aba-k. No existe una cuota para ser miembro de la misma y las actividades se sustentan gracias a donativos o pequeñas subvenciones. No obstante, el compromiso de la mujer permanece como uno de los núcleos de la organización.
Las mujeres recibieron con entusiasmo la idea de organizar una exposición de artesanía y el programa VNU proporcionó los medios económicos para que adquirieran los materiales necesarios. El éxito del proyecto dependía de su voluntad. Las mujeres realizaron trabajos artesanales y cocinaron, además de actuar de manera activa en publicitar el acto en diversos medios de comunicación electrónicos e impresos. Finalmente prepararon el lugar y organizaron la exposición en el vestíbulo el 12 de junio de 2012. El compromiso de estas mujeres hizo posible que otras entidades contribuyeran también. El municipio de Istog/Istok ofreció bebidas para el acto de apertura y una banda de folclore de manera gratuita. Tres bailarines se ofrecieron para realizar una demostración de bailes tradicionales de Albania.
La exposición ha supuesto una oportunidad para apoyar tanto a la ONG como a las mujeres que participaron con sus artículos y especialidades culinarias en venta. Los visitantes fueron muy generosos y pudieron adquirir llamativos collares de croché, calcetines de punto, pañuelos bordados o alfombras de lana natural. Los más sibaritas no pudieron resistirse al plato típico local, flia.
Un momento muy especial se produjo con la participación de una mujer serbokosovar de una localidad monoétnica de Serbia. Este evento fue la primera vez que se reunía a mujeres de diferentes orígenes para exponer sus trabajos típicos de la zona. Todas expresaron su deseo de continuar y reforzar esta cooperación, lo que es una señal muy prometedora para el futuro y reconciliación ciudadana tras el conflicto.
(Traducción: Ana Sanjuan)