El programa de los Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) han reafirmado hoy en París su compromiso de mantener la larga relación que les une mediante la firma de un Memorando de Entendimiento. Con este paso decisivo, ambas organizaciones pretenden reforzar su colaboración y ampliar el despliegue de Voluntarios de las Naciones Unidas.
“Los Voluntarios de las Naciones Unidas son profesionales altamente especializados que trabajan a nivel de base para empoderar a las comunidades a fin de que puedan perseguir sus objetivos en materia de aprendizaje y educación y prepararlas para hacer frente a los retos del desarrollo, incluida la pobreza extrema”, dice Olivier Adam, Coordinador Ejecutivo del programa VNU. “No dejar a nadie atrás es la idea nuclear que diferencia la labor de los Voluntarios de las Naciones Unidas y ahora estamos deseando ampliar su número a través de nuestra alianza con la UNESCO.”
Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, subraya: “Juntos creemos en la capacidad de los jóvenes como agentes del cambio a la hora de impulsar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. Creemos en el poder del diálogo para promover nuevas formas de ciudadanía mundial. Creemos en la importancia del voluntariado para reforzar los fundamentos de la paz y el desarrollo sostenible.” Y añade: “El voluntariado es algo más que trabajar por una buena causa. […] El voluntariado pretende forjar vínculos de confianza y reforzar un sentimiento de destino común.”
El programa VNU viene colaborando con la UNESCO desde 1971. En 1984, las dos organizaciones suscribieron un acuerdo oficial sobre los Principios y las Modalidades de Cooperación. En los últimos diez años, 69 Voluntarios de las Naciones Unidas, de los cuales un 71% son mujeres, han colaborado con la UNESCO en 30 países.
En 2016, 13 Voluntarios de las Naciones Unidas colaboraron con la UNESCO en diez países. Por la naturaleza misma del objetivo de inclusión que persigue el voluntariado, los Voluntarios de la ONU promueven los objetivos estratégicos de la UNESCO.
De este equipo de voluntarios forma parte la Joven Voluntaria de la ONU Irene Bronzini. Irene, oriunda de Italia, fue asignada en 2015 al Departamento de Ciencias Sociales de la UNESCO en Malí, y su asignación está totalmente financiada por Bélgica. Irene está encantada de colaborar con esta organización para promover la paz mediante la educación de los ciudadanos. “Participar en la labor central de la UNESCO ha enriquecido mi conocimiento de la paz y me ha permitido reflexionar más profundamente sobre la búsqueda de posibles vías para prevenir los conflictos”, explica.
Irene interactúa estrechamente con los jóvenes de Malí para ayudarles a adquirir competencias como mediadores y promotores de la tolerancia, el diálogo intercultural y la no violencia, y aporta una intensa dedicación personal y profesional a su tarea. “Este compromiso, que es un estado mental alimentado por la idea de que el voluntariado nos acerca a las personas, devuelve al trabajo su dimensión humana para lograr un cambio duradero”, señala.
El voluntariado constituye un medio de colaborar a nivel de base con las comunidades para promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Solomon Bekele, productor agropecuario especialista en alfabetización y educación, que presta servicio como Voluntario de la ONU en Juba, forma parte del equipo de respuesta de la UNESCO a los problemas que aquejan a Sudán del Sur en materia educativa. Solomon colabora como administrador sobre el terreno en un proyecto que tiene por objeto mejorar los conocimientos y la educación para potenciar la resiliencia de los medios de vida de los productores agropecuarios. El proyecto está patrocinado por la UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Gobierno.
La labor de Solomon se centra en prestar apoyo al componente educativo del proyecto, que corre a cargo de la UNESCO, ejecutar programas de alfabetización y aritmética elemental en los campamentos de pastores de las comunidades pastoriles del estado de los Lagos. Gestiona las tareas de los facilitadores comunitarios y nacionales encargados de promover el aprendizaje en las comunidades de los campamentos de pastores. Los resultados hablan por sí mismos: 1.064 niños, adolescentes y adultos de comunidades pastoriles de cinco condados participan en programas de alfabetización, aritmética elemental y preparación para la vida en el marco de este proyecto. "Gracias a mi labor como voluntario, he adquirido experiencia y comprensión sobre los diversos medios de vida de las comunidades pastoriles y me siento satisfecho de poder contribuir a desarrollar su capacidad y resiliencia”, explica.
Simon Kuany (Sudán del Sur) es un Voluntario de las Naciones Unidas que presta servicio en el Instituto Mahatma Gandhi de Educación para la Paz y el Desarrollo Sostenible (MGIEP), gestionado por la UNESCO y con sede en Nueva Delhi (India). Durante su asignación, la labor de Simon se ha centrado en empoderar a las nuevas generaciones y desarrollar sus capacidades para pensar de manera independiente mediante la resolución de problemas reales y complicados que se plantean a nivel mundial.
“En mi calidad de sursudanés y ex refugiado, he sufrido actos de violencia y he experimentado de primera mano el conflicto, la guerra y otros problemas de desarrollo como la pobreza y la falta de educación”, señala. “Como Voluntario de la ONU aporto al trabajo de la UNESCO, y especialmente a la labor del MGIEP dirigida a transformar la educación para la humanidad, la perspectiva sobre el terreno de la que adolece siempre el diseño y la formulación de políticas. He tenido una educación deficiente y ahora quiero transformar esa situación; he crecido en medio de un conflicto y ahora quiero contribuir a la paz.”
Además del imprescindible compromiso, los Voluntarios de las Naciones Unidas también han demostrado poseer las cualificaciones, los conocimientos y los perfiles necesarios para contribuir a la consolidación de la paz, la erradicación de la pobreza y la promoción del desarrollo sostenible y el diálogo intercultural a través de la educación, las ciencias, la cultura, la comunicación y la información.
El programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) contribuye a la paz y al desarrollo en todo el mundo por medio del voluntariado. Trabajamos con nuestros asociados para integrar en los programas de desarrollo a Voluntarios de las Naciones Unidas cualificados, altamente motivados y debidamente respaldados.
El programa VNU se encuentra activo en unos 130 países cada año. Con oficinas sobre el terreno en más de 80 países, el programa VNU está representado en todo el mundo. El programa VNU está administrado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) fue creada en 1945 para promover la solidaridad y el diálogo entre las naciones en los ámbitos de la educación, las ciencias, la cultura y la comunicación sobre la base del respeto de los valores comunes. Los intercambios y la cooperación entre los 195 Estados Miembros de la organización en estos ámbitos tienen por objeto promover la paz y contribuir al desarrollo sostenible.
Artículo traducido del inglés por la Voluntaria en línea de las Naciones Unidas Luisa Merchán.