Gracias a profesores Voluntarios ONU, el OOPS imparte educación a los refugiados palestinos de Siria

El programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) ha tenido en Siria una presencia de larga data y ha mantenido su representación en Damasco, aunque, por motivos de seguridad, ha tenido que interrumpir el despliegue de Voluntarios de las Naciones Unidas en el país. Ahora el programa VNU se ha centrado en prestar asistencia a un segmento marginado de refugiados que huyeron del conflicto, es decir, los refugiados palestinos de Siria que ahora se ven desplazados por segunda vez al Líbano.

Los días 23 y 24 de enero se celebra en Helsinki una reunión internacional de los representantes de las Naciones Unidas que se reúnen para debatir y acordar un plan de socorro integral para prestar asistencia en Siria, país destrozado por la guerra. Los Voluntarios de las Naciones Unidas son una parte esencial de la respuesta a esta crisis humanitaria.  Altamente cualificados y muchos de ellos procedentes de países en desarrollo, brindan ayuda de socorro y garantizan la prestación de los servicios sociales básicos a los refugiados, así como a sus comunidades de acogida, y promueven la consolidación de la paz.

La crisis de Siria ha afectado a millones de nacionales sirios que se han visto desarraigados y desplazados por el conflicto, y también ha afectado a los refugiados palestinos que, hace 66 años, buscaron refugio a largo plazo en Siria, país donde fueron acogidos y en el que se sintieron como en casa. Estos refugiados tenían acceso a las escuelas públicas sirias y al mercado de trabajo y vivían en condiciones similares a las de los nacionales de este país. A consecuencia de la crisis siria, estos refugiados palestinos han cruzado la frontera y han llegado al Líbano en busca de refugio y servicios sociales básicos en condiciones más seguras.

El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) ha registrado a aproximadamente a 45.000 palestinos llegados al Líbano huyendo de la guerra de Siria, cifra que representa unas 12.700 familias. Estos recién llegados se unieron a los 280.000 refugiados palestinos ya asentados en el Líbano, que han acogido a los refugiados palestinos de Siria. Así pues, los refugiados son acogidos por sus compatriotas refugiados que ya se encuentran en una situación de vulnerabilidad.

Como parte de la respuesta a esta situación, el programa VNU se ha asociado con el OOPS para garantizar a los niños palestinos el acceso a la educación.  Debido a la duración de la crisis de Siria, era necesario ofrecer un sistema de educación viable para que los refugiados palestinos no se quedaran atrás e integrar a todos los refugiados. El OOPS acogió a alumnos palestinos procedentes de Siria en sus escuelas del Líbano. Ante la necesidad de más profesores para responder a esta urgente situación, la contribución del programa VNU fue inestimable:  en 2016, la organización dirigió el proceso de selección y contratación de más de 100 refugiados palestinos que prestarían servicio como profesores Voluntarios de las Naciones Unidas nacionales y darían clase en escuelas para refugiados en todo el territorio del Líbano.

“El programa VNU nos sacó realmente de una situación complicada, dado que había que ofrecer unas condiciones adecuadas a estos profesores,” dice Matthias Schmale, Director del OOPS en el Líbano. Con el tiempo, estamos intentando obtener beneficios del aspecto de esta asociación relativo al voluntariado. […] Me parece fascinante que gracias a esta asociación entre el programa VNU y los profesores, estos tienen ahora un fuerte estímulo para explorar lo que significa el voluntariado para ellos en su calidad de refugiados palestinos.”

El compromiso del programa VNU con la inclusión equitativa de candidatos cualificados que poseen la condición jurídica de refugiados permite a estos refugiados prestar servicio como Voluntarios de las Naciones Unidas en su país de acogida y en apoyo de sus propias comunidades de desplazados, así como contribuir a los objetivos nacionales.

Etab Eid, Rachel Saadi y Khaled Kanaan son tres refugiados palestinos nacidos y criados en el Líbano que han sido asignados como profesores Voluntarios de las Naciones Unidas para dar clase a alumnos refugiados palestinos nacidos en Siria. Khaled vive en el campamento de refugiados palestinos Nahr al Bared, al norte del Líbano, y presta servicio como profesor Voluntario de las Naciones Unidas en la escuela Haifa de Beirut. Cada día tarda más de dos horas en llegar a la escuela, donde enseña árabe a alumnos palestinos procedentes de Siria asentados aquí recientemente.

Etab y Rachel son profesoras Voluntarias de las Naciones Unidas en la escuela Nablus en Saïda, al sur del Líbano. “Ser voluntaria consiste en dar. Aprendes a dar”, explica Rachel. El compromiso de estos profesores de prestar servicio a otros refugiados viene impulsado por su propia condición de refugiados. “La vida no pudo darnos todo, pero nosotros sí que podemos dar todo lo que tenemos”, señala Etab.

El proyecto va por su segundo año, ya que el programa de profesores Voluntarios de las Naciones Unidas se ha prorrogado durante un curso escolar más. Ahora el programa VNU está examinando varias opciones para repetirlo en otros contextos similares.


Actualmente hay 147 Voluntarios de las Naciones Unidas desplegados en el Líbano que prestan servicio en el PNUD, el OOPS, la Oficina del Coordinador Residente de las Naciones Unidas, el UNICEF y el UNFPA.


Artículo traducido del inglés por la Voluntaria en línea de las Naciones Unidas Luisa Merchán.

Beirut, Líbano