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Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad (CRPD), mapa de países signatarios y/o que han ratificado la Convención. (ONU DAES, 2017)

Nueva iniciativa del programa VNU para involucrar a quienes viven con discapacidad

La Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible ha comprometido a los Estados Miembros y a las agencias de la Organización a “no dejar a nadie atrás”, apuntando a la inclusión política, económica, social y cultural de los grupos marginalizados. Sin embargo, y pese a que representan alrededor del 15% de la población mundial, es raro encontrar personas con discapacidad entre el personal de la ONU.

Las entidades de la ONU no lograrán cumplir la promesa de no dejar a nadie atrás y promover la inclusión hasta que quienes viven con discapacidad no estén plenamente representados dentro del personal de la Organización.

Liberar el potencial

Como agencia transversal del Sistema de las Naciones Unidas, el programa VNU se encuentra en una posición ideal para asociarse con las distintas entidades de la Organización y liberar el potencial de las personas con discapacidad para trabajar en pos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El voluntariado es un instrumento poderoso para reunir a las personas, para apoyar el desarrollo de soluciones de inclusión social basadas en la comunidad y para derribar las barreras que impiden la plena participación en su propio desarrollo de quienes viven con discapacidad.

Pero una discapacidad puede percibirse como una fortaleza y no como una debilidad. Y si damos a quienes viven con discapacidad oportunidades de voluntariado, habremos superado los obstáculos que impiden la inclusión. En esta visión se basan los esfuerzos del programa VNU para reclutar voluntarios con discapacidad para que presten servicio dentro del sistema de la ONU. 

“Hemos de poder opinar sobre todo lo que nos atañe.” Marko Vuoriheimo, activista con deficiencia auditiva.

En marzo de 2017, Rupmani Chhetri de la India comenzó su tarea de especialista defensora de las personas con discapacidad como Voluntaria de la ONU en Ucrania. Tiene deficiencia auditiva y su actividad, enfocada en la inclusión de quienes viven con discapacidad, la lleva a involucrarse activamente con organizaciones de la sociedad civil. También colabora para que el programa VNU se convierta en una organización más inclusiva, capaz de llegar a un número cada vez mayor de potenciales voluntarios. 

Aunque no es la primera Voluntaria de la ONU con discapacidad desplegada por el programa VNU, Rupmani forma parte de una nueva iniciativa para ampliar el compromiso del programa hacia las personas con discapacidad desde una perspectiva tanto institucional como programática.

El esfuerzo no se limita a los voluntarios sobre el terreno: un dos por ciento de nuestros Voluntarios en línea de la ONU se autodefinen personas con discapacidad y todos los años cientos de Voluntarios en línea ONU llevan a cabo asignaciones en apoyo de organizaciones de la sociedad civil que trabajan con y para quienes viven con discapacidad.

Además, estamos mejorando nuestros procesos de contratación, para asegurarnos de que las personas con discapacidad que aspiran a incorporarse al personal del programa VNU o a convertirse en Voluntarios ONU encuentren puertas abiertas y mecanismos acordes con sus necesidades.

El voluntariado de y con quienes viven con discapacidad tiene un impacto importante sobre el trabajo del programa VNU tanto con las comunidades como con los grupos locales de personas con discapacidad en todo el mundo. Los voluntarios con discapacidad pueden ser defensores constantes porque saben mejor que nadie cómo involucrar a los grupos de personas con discapacidad para que aborden sus necesidades y protejan sus intereses.

En los próximos meses seguiremos desplegando voluntarios que viven con discapacidad para que el sistema de la ONU sea cada vez más inclusivo y se demuestre concretamente qué queremos decir cuando nos referimos a Liberar el potencial.

Bonn, Alemania