El voluntariado genera formas de capital social que son indispensables para la consolidación de la paz, a la vez que desempeña un papel importante de contribución al desarrollo de las capacidades de la sociedad civil del país para el acompañamiento de los procesos de consolidación de la paz. Durante más de cuatro décadas, el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) ha desempeñado un papel integral de apoyo a la labor de las Naciones Unidas en la contribución a la paz. Desde 1992, en particular, el programa VNU ha apoyado la aplicación de los mandatos del Consejo de Seguridad de consolidación de la paz y misiones políticas especiales, incluidas las oficinas de mantenimiento de la paz.
En todo momento, en la promoción de la cohesión social y la capacidad de recuperación en las zonas afectadas después de los conflictos, los Voluntarios de la ONU asignados misiones de las Naciones Unidas contribuyeron a movilizar voluntarios locales de las comunidades mediante su apoyo a un diálogo inclusivo basado en los derechos y al compromiso entre las comunidades. Además, el programa VNU colabora con los organismos, fondos y programas de las Naciones Unidas en la implementación de iniciativas de programación basadas en los derechos, en aquellos países que se hallan en fase de recuperación de una crisis. En situaciones posteriores a conflictos con graves déficits de capacidad que impiden la entrega de los dividendos de la paz, el programa VNU ha apoyado con éxito el trabajo de las Naciones Unidas y sus asociados nacionales de desarrollo en el fortalecimiento de las estructuras de gobierno local, como parte de otras intervenciones de consolidación de la paz más amplias.