Con los años, el programa VNU ha colaborado con asociados y Estados Miembros de la ONU a escala nacional, regional e internacional con el fin de crear un entorno propicio a la participación de los jóvenes a través del voluntariado. Con este fin, ha puesto en marcha programas de éxito que van desde el establecimiento de centros juveniles e iniciativas de voluntariado hasta la participación en las políticas y la legislación destinadas a la juventud.
El voluntariado juvenil es una vía de dos direcciones que permite mejorar el aprendizaje, el desarrollo de capacidades y el crecimiento personal de los jóvenes voluntarios, a la vez que les muestra el poder de las personas para cambiar el mundo. Asimismo, crea una sensación de empoderamiento, potencia la autoestima y fomenta el desarrollo del espíritu comunitario, en particular entre los jóvenes marginados. Los voluntarios jóvenes pueden tener un efecto revitalizador en los procesos de paz y desarrollo mundiales, ya que aportan energía, pasión y creatividad, y son a menudo los primeros en encontrar soluciones innovadoras a los problemas más acuciantes del mundo.