Foto © Manfred Gottschall, 1975

¿Puede la juventud cambiar el mundo?

Después de 40 años trabajando con miles de jóvenes voluntarios, sabemos que la gente joven es creativa, entusiasta y dinámica. Cuando se trata de hacer frente a los problemas mundiales relacionados con la paz y el desarrollo, la imaginación de los jóvenes aporta infinitas soluciones innovadoras. Con nuestro nuevo programa de Jóvenes Voluntarios ONU, ayudamos a los asociados de la Naciones Unidas a liberar todo el potencial y la capacidad de los jóvenes para lograr resultados de desarrollo duraderos.

¿Sabía que Albert Einstein solo tenía 26 años cuando desarrolló la teoría de la relatividad? ¿O que Louis Braille tenía tan solo 15 cuando inventó el sistema de lectura y escritura Braille para invidentes?

Después de 40 años trabajando con miles de jóvenes voluntarios, sabemos que la gente joven es creativa, entusiasta y dinámica.

Cuando se trata de hacer frente a los problemas mundiales relacionados con la paz y el desarrollo, la imaginación de los jóvenes aporta infinitas soluciones innovadoras. Con nuestro nuevo programa de Jóvenes Voluntarios ONU, ayudamos a los asociados de la Naciones Unidas a liberar todo el potencial y la capacidad de los jóvenes para lograr resultados de desarrollo duraderos. A partir del Día Internacional de la Juventud 2014, el programa VNU mostrará cada semana ejemplos de jóvenes cuya labor heroica demuestra que nunca se es demasiado joven para cambiar el mundo.

Uno de estos jóvenes héroes fue Louis Braille, que a los 15 años inventó el sistema de lectura y escritura Braille para las personas invidentes o con alguna discapacidad visual:

Nacido en 1809, Louis Braille se quedó ciego a causa de una infección producida por un accidente con una herramienta perforadora de cuero. Convencidos de que podría superar su discapacidad si se le daba la oportunidad de aprender, y en vista del escaso apoyo social que recibían las personas con discapacidad en aquella época, sus padres decidieron inscribirlo en el Institut National des Jeunes Aveugles (Instituto nacional de jóvenes invidentes) cuando Braille tenía diez años.

En la escuela, que ocupaba un edificio viejo, húmedo y mal ventilado, las condiciones de vida eran precarias y escaseaban los libros de lectura. Para leer, los niños pasaban los dedos sobre letras de imprenta en relieve, un sistema lento y laborioso que había sido inventado años atrás por el fundador de la escuela, Valentin Haüy. En 1821, adoptaron un nuevo sistema de lectura y escritura que había sido diseñado por un capitán del ejército llamado Charles Berbier y que se basaba en puntos y guiones en relieve. Por desgracia, el sistema no permitía el uso de puntuación ni de mayúsculas, por lo que solo era posible escribir las palabras fonéticamente.

La mayoría de los estudiantes perdió el interés por el nuevo método, pero Braille, que entonces tenía 12 años, pensó que el sistema tenía potencial y trabajó sin descanso en su tiempo libre para mejorar el código. Dejó de lado los guiones y desarrolló un sistema sencillo basado en seis puntos y dos filas verticales. A los 15 años, había perfeccionado el sistema de lectura y escritura, cuya flexibilidad permitía su uso en música y matemáticas además de texto. En 1844, el método Braille ya se había convertido en el modo de lectura y escritura estándar en las escuelas.

En la actualidad, el método Braille es el sistema de lectura y escritura que predomina entre la población invidente o con alguna discapacidad visual de todo el mundo.

A partir de hoy, celebramos a los jóvenes que son una fuente de inspiración (#inspiringyoungpeople). Publicaremos un nuevo perfil inspirador al menos una vez por semana durante ocho semanas. No deje de seguirnos en Twitter y en Facebook.

¡Feliz Día Internacional de la Juventud!


Artículo traducido del inglés por la Voluntaria en línea ONU Leticia Furquet.

Bonn, Alemania