Karan Narayan trabaja en el Programa de Seguros y Adaptación Climática en el Pacífico (PICAP, por sus siglas en inglés) del FNUDC. El principal objetivo del PICAP es proporcionar ayuda financiera rápida a los más vulnerables tras un desastre natural. Esta iniciativa piloto se dirige a la agricultura, la pesca, el comercio minorista y el turismo, con especial atención a las mujeres, los jóvenes, los migrantes, así como a las microempresas y las pequeñas y medianas empresas.

El programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) en Myanmar, en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), dirigen el proyecto del Voluntariado Juvenil para la Reducción del Riesgo de Desastres con apoyo del Ministerio de Bienestar Social, Socorro y Reasentamiento.

El voluntariado permite a las comunidades afectadas por políticas urbanas participar en la planificación e implementación de proyectos urbanos, y los voluntarios pueden desempeñar un papel clave en hacer llegar los intereses de las comunidades a las autoridades locales. Esta semana se ha celebrado en Quito, Ecuador, la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Viviendas y Desarrollo Urbano Sostenible (Habitat III) para establecer una Agenda Urbana sostenible para las ciudades, de cara a la consecución de los Objetivos Globales para 2030.

El Cairo, Egipto: Mi primer día como Voluntaria de las Naciones Unidas en Egipto fue el 1 de Marzo de 2011, once días después del derrocamiento del ex presidente egipcio Hosni Mubarak y apenas un mes más tarde del inicio de la llamada Revolución Egipcia. El trabajo era nuevo para mí, pero no el país, en el que había estado trabajando dos años y medio primero para la Oficina Comercial catalana y más tarde para el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Quito, Ecuador:  Ecuador es un país ubicado en medio de maravillosos ambientes naturales. En un mismo día podemos recorrer y disfrutar de playas y llanos costeros o montañas andinas y de selvas. Sin embargo, la zona geográfica en la que nos encontramos tiene una alta exposición a riesgos de desastres: los asentamientos humanos en el filo costero, inundaciones, sequías, volcanes o la alta sismicidad propia de la región andina. Todo esto provoca recurrentemente pérdidas humanas y económicas.