Conocer, escuchar e informar a aquellos que más lo necesitan

La historia de cada refugiado es diferente, pero casi todos tienen la misma forma de abordar su futuro: con optimismo. La información que luego incluyo en nuestros informes públicos o en las redes sociales es crucial y humaniza esta compleja situación humanitaria. Es gratificante saber que mi trabajo puede tener un impacto y fomentar que la comunidad internacional financie nuestros programas para que podamos responder a las nuevas emergencias que se presenten.

Kinshasa, República Democrática del Congo: Mi papel en la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en la República Democrática del Congo es recoger y analizar información crítica sobre la evolución de tres operaciones diferentes* coordinadas por el ACNUR en colaboración con las autoridades locales y los diferentes agentes humanitarios, con el fin de brindar protección y asistencia a los desplazados y refugiados en el país.

Me encargo de redactar informes operativos para contribuir a una mejor comprensión de la situación humanitaria a la que se enfrenta el país, informar sobre los progresos realizados por el ACNUR a los agentes humanitarios, los donantes y el público en general, y poner de relieve las necesidades de protección, alimentación y acceso a bienes y servicios básicos de la población en las zonas afectadas por la violencia y los conflictos armados.

Aprovecho todas las oportunidades que surgen para realizar visitas sobre el terreno, a veces a las zonas más remotas del país, para hablar con los beneficiarios de nuestros programas y conocer a las personas que hay detrás de las estadísticas publicadas en los informes.

La historia de cada refugiado es diferente, pero casi todos tienen la misma forma de abordar su futuro: con optimismo. La información que luego incluyo en nuestros informes públicos o en las redes sociales es crucial y humaniza esta compleja situación humanitaria.

Es gratificante saber que mi trabajo puede tener un impacto y fomentar que la comunidad internacional financie nuestros programas para que podamos responder a las nuevas emergencias que se presenten.

El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria nos permite celebrar el compromiso de las personas que proporcionan una asistencia humanitaria esencial a través de su trabajo. Yo formo parte de esta familia de Voluntarios ONU, y puedo decir que somos la inspiración que demuestra que la humanidad existe y que se nutre de las acciones de los hombres y mujeres que ayudan a los demás.


* Operaciones en Sud Kivu con los refugiados de Burundi, en ex-Equateur con los refugiados de África Central y en Haut-Uélé con los refugiados de Sudán del Sur.