Pasando la antorcha de la paz en Haití

Tras trece años de existencia, la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) ha llegado a su fin de manera oficial este mes y ha realizado una transición hacia una misión recientemente establecida, la Misión de las Naciones Unidas de Apoyo a la Justicia en Haití (MINUJUSTH). Establecida el 16 de octubre de 2017, el mandato de esta misión de pequeña escala se centra en ayudar al Gobierno de Haití a desarrollar la Policía Nacional de Haití, fortalecer las instituciones del estado de derecho y promover los derechos humanos.

La Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) se creó originalmente para apoyar al Gobierno de Transición a fin de garantizar un entorno seguro y estable mediante la reforma de la Policía Nacional de Haití y los programas de desarme, desmovilización y reintegración (DDR). La restauración y el mantenimiento del estado de derecho, la seguridad pública y el orden público en Haití fueron los objetivos principales, junto con el apoyo a los procesos constitucionales y políticos, al tiempo que se promovieron y protegieron los derechos humanos en el país.

Desde 2007, más de 700 Voluntarios de las Naciones Unidas internacionales han prestado servicios a la MINUSTAH, contribuyendo al logro de su mandato mediante un apoyo sustantivo y técnico. Se autorizó a la Misión a incluir hasta 6.700 efectivos militares, 1.622 policías, unos 550 funcionarios civiles internacionales, 150 Voluntarios de las Naciones Unidas y aproximadamente 1.000 funcionarios civiles locales.

Los Voluntarios de las Naciones Unidas han realizado contribuciones increíbles a esta Misión a pesar de los contextos desafiantes: desde la respuesta de emergencia y la recuperación temprana después del terremoto hasta ser la única representación de la ONU desplegada en sitios remotos durante varias rondas de elecciones; pasando por los innumerables compromisos asumidos en todas las facetas de la implementación diaria del mandato de la Misión. En pocas palabras, el dedicado servicio de los Voluntarios de las Naciones Unidas ayudó a la MINUSTAH a seguir avanzando en su mandato.

Una mención especial para la Unidad de terreno del programa VNU, que ha apoyado a los Voluntarios de las Naciones Unidas a través de una crisis política de dos años, cuatro elecciones canceladas, disturbios civiles, la devastación del huracán Mathew y las inundaciones causadas por el huracán Irma. Con un panorama continuamente cambiante, los Voluntarios de las Naciones Unidas y el equipo del programa VNU en Haití se esforzaron por mantener un entorno propicio para que todos pudieran seguir con su labor por el logro de la paz, la estabilidad y la realización de los objetivos de desarrollo de Haití. Su servicio es ejemplar, ya que continúan apoyando las operaciones de la ONU en Haití durante la reciente retirada y cierre de la MINUSTAH y la puesta en marcha de la Misión de Apoyo a la Justicia de las Naciones Unidas en Haití (MINUJUSTH).

Con la nueva Misión lanzada oficialmente, el programa VNU sigue apoyando el mantenimiento de la paz y la consolidación de la paz en Haití al facilitar el proceso de incorporación de seis nuevos Voluntarios de las Naciones Unidas que prestarán servicio dentro de sus filas. La MINUJUSTH ayudará al Gobierno de Haití a desarrollar aún más la Policía Nacional de Haití, fortalecer las instituciones del estado de derecho en Haití, incluida la justicia y las prisiones, así como promover y proteger los derechos humanos, todo con el objetivo de mejorar la vida cotidiana del pueblo haitiano. Los Voluntarios de las Naciones Unidas son una parte integral de estos objetivos.


Artículo traducido del inglés por la Voluntaria en línea ONU Ana Lainez.

Puerto Príncipe, Haití