La Voluntaria de las Naciones Unidas Ana Karina apoya una capacitación a docentes en gestión de proyectos y voluntariado en la Universidad Tecnológica Equinoccial. (Programa VNU)

El voluntariado como importante recurso para el fortalecimiento institucional

Uno de los desafíos más grandes de la labor del voluntariado es cumplir con las expectativas profesionales de la institución demandante sin perder el espíritu y la naturaleza que caracteriza a un/a Voluntario/a de las Naciones Unidas.

Quito, Ecuador: Uno de los desafíos más grandes de la labor del voluntariado es cumplir con las expectativas profesionales de la institución demandante sin perder el espíritu y la naturaleza que caracteriza a un/a Voluntario/a de las Naciones Unidas.

De acuerdo a la Guía de comunicación del programa VNU, el voluntariado beneficia tanto al conjunto de la sociedad como a los voluntarios, fortaleciendo la confianza, la solidaridad y la reciprocidad entre las personas y creando oportunidades de participación apropiadas.

En mi experiencia personal como Voluntaria nacional Asociada en Monitoreo y Evaluación del programa de Presupuestos Sensibles al Género (PSG) de ONU MUJERES, más allá de implantar un sistema de monitoreo, el reto era promover una cultura de monitoreo basado en resultados dentro del programa Regional de PSG y fortalecer las capacidades dentro del equipo en este tema a nivel regional (Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, Brasil, Uruguay, Argentina, Honduras).

En este sentido, conjuntamente con el equipo del programa a nivel regional, se realizó primeramente un análisis sobre lo que el programa necesitaba mejorar o desarrollar para realizar el monitoreo basado en resultados. Como fruto de este análisis se revisaron las diferentes entradas y salidas de información y se realizaron algunos ajustes con el fin de que todo el ciclo del proyecto tenga un enfoque basado en resultados con perspectiva de género.

Se desarrollaron también herramientas interesantes como fichas y cuestionarios para complementar los instrumentos ya existentes y apoyar en el levantamiento y registro de información sobre los resultados e indicadores del programa de Presupuestos Sensibles al Género en cada uno de los nueve países.

En todo este proceso de construcción de herramientas para el monitoreo, se contó con la opinión y retroalimentación de cada una de las personas que forman parte de los equipos de PSG en cada país, y adicionalmente se realizaron jornadas de fortalecimiento de capacidades de monitoreo en donde se resaltó la importancia de un sistema de monitoreo con enfoque de resultados y perspectiva de género dentro del programa, tomando en cuenta que el monitoreo, al ser parte del ciclo del proyecto, debe ser alimentado y realizado por todo el equipo a nivel regional.

Es interesante resaltar este último punto ya que una “buena práctica” de este proceso fue la participación de todas las personas que conformamos el programa PSG a nivel de cada país, no solo en la mejora y construcción de herramientas sino en la implementación de las mismas.

Como todo proceso, los cambios y la implementación de nuevos instrumentos llevan tiempo y, a medida que se va entendiendo la utilidad de los mismos dentro del trabajo diario, se van cambiando las prácticas y los imaginarios en cada persona. Por ello es indispensable que la construcción e implementación de nuevos instrumentos sea participativa y que todos/as estén involucrados/as durante todo el proceso.

A través de este aporte, el programa PSG es considerado como el programa de avanzada en la implementación de un sistema de monitoreo y, en base a esta experiencia, se construirá el sistema de monitoreo de la oficina subregional andina de ONU MUJERES.

Como Voluntaria de las Naciones Unidas, esta experiencia ha sido muy enriquecedor no solamente a nivel profesional sino también a nivel personal, ya que considero que los y las voluntarios/as tenemos la oportunidad, por un lado, de ser propositivos y creativos, y por otro, la facilidad y el apoyo para aprender al máximo de cada una de las personas que trabajan en el medio en el que nos desenvolvemos.

Nuestro papel como voluntarios/as dentro del Sistema de las Naciones Unidas va más allá de la misión encomendada y se posiciona como una actividad que moviliza, empodera, trasforma, genera, comunica y promueve la participación*. Todas estas cualidades funcionando conjuntamente pueden contribuir al fortalecimiento de las instituciones en las que nos encontramos y apoyar en la creación de conocimiento.


* UNIFEM, Experiencias de participación de las mujeres para impulsar el desarrollo local con equidad. Sistematización del Proyecto Conjunto UNIFEM-programa VNU. Presupuestos Sensibles al Género: visibilizando la contribución voluntaria de las mujeres al desarrollo de Latinoamérica, Serie: En la Economía contamos todas y todos, cuaderno de trabajo 9, primera edición 2009, Quito-Ecuador, pág. 75-81.