Sandra Chun (primera fila, tercera por la izquierda) con los jóvenes participantes en el Encuentro de redes de jóvenes multiplicadores para el desarrollo humano. (Programa VNU, 2011)

Jóvenes voluntarios por el desarrollo humano

Generar un cambio de actitud y empoderamiento entre la población guatemalteca, principalmente entre los jóvenes, es de suma importancia para que así sean partícipes del desarrollo de un planeta compartido, donde impere el bien común.

Ciudad de Guatemala, Guatemala:  Como Voluntaria de las Naciones Unidas multiplicadora regional de los Informes Nacionales de Desarrollo Humano y Objetivos de Desarrollo del Milenio, desarrollo mi misión en la región norte de Guatemala, en los departamentos de Alta Verapaz, Baja Verapaz y Petén, colaborando con la organización de redes locales de multiplicadores voluntarios y jóvenes voluntarios para el desarrollo humano.

En el marco del programa se han realizado  actividades de capacitación con los integrantes de las redes, para ampliar la divulgación de los análisis y propuestas generadas por los Informes Nacionales de Desarrollo Humano, con la finalidad de que estos sean conocidos y analizados por diversos sectores sociales.

De igual manera, se han realizado talleres con tomadores de decisiones y jóvenes líderes locales, con el objetivo de generar espacios de diálogo y discusión para que las propuestas del Informe Nacional de Desarrollo Humano sean una herramienta en la elaboración de programas y agendas municipales.

Mi experiencia como Voluntaria de las Naciones Unidas nacional me ha dado satisfacciones a nivel personal y profesional, tomando en cuenta que el desarrollo humano es la ampliación de capacidades y oportunidades para llevar una vida prolongada, saludable y creativa, haciendo lo que valoramos y tenemos razones para valorar.

Generar un cambio de actitud y empoderamiento entre la población guatemalteca, principalmente entre los jóvenes, es de suma importancia para que así sean partícipes del desarrollo de un planeta compartido, donde impere el bien común.

 

Por Sandra Chun