La perspectiva de género en la seguridad

Germán Vega Cortés, Voluntario de las Naciones Unidas internacional colombiano, trabaja en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) como asesor en cuestiones de género. “Brindo apoyo en la elaboración de estrategias de inclusión de las cuestiones de género en las actividades realizadas por las secciones sustantivas y por los departamentos militares y policiales de la misión.”

Goma, República Democrática del Congo: Germán Vega Cortés, Voluntario de las Naciones Unidas internacional colombiano, trabaja en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) como asesor en cuestiones de género.

Una oportunidad para mejorar los derechos humanos

Como Oficial Asociado en Derechos Humanos VNU, una de mis actividades principales es observar la situación de los derechos humanos en el país y garantizar la acción de seguimiento de los casos, especialmente en los ámbitos de la administración de justicia, la violencia contra las mujeres, el uso de violencia abusiva por parte de las fuerzas de seguridad, la detención arbitraria, los derechos de las víctimas durante los regímenes inconstitucionales, la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos. Esta experiencia ha sido muy enriquecedora porque siento que he contribuido realmente a marcar una diferencia en la vida de las personas. Mi motivación viene de la idea de que cada paso cuenta, y que, incluso si algo mejora aunque sea un poco, puede tener realmente un impacto.

La Paz, Bolivia: Cuando me enteré de la oportunidad de venir a Bolivia como Voluntaria de las Naciones Unidas con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), me emocioné mucho por poder aceptar nuevos retos en mi vida profesional y personal. Con un máster en Estudios Internacionales, con especialización en Derechos Humanos y experiencia en América Latina, sentí que esta oportunidad de voluntariado era perfecta para mí.

De Italia a Haití

Mi nombre es Francesca Pinna y soy Voluntaria de las Naciones Unidas en la oficina de país del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) en Haití. Nunca pensé que me acabaría involucrando en el campo de la reducción del riesgo de desastres. Ocurrió por casualidad, tras el terremoto que asoló la ciudad de Aquila, en Italia, en 2009.

Puerto Príncipe, Haití: Mi nombre es Francesca Pinna y soy Voluntaria de las Naciones Unidas en la oficina de país del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) en Haití.

Voluntaria para mi país, Filipinas

Cuando el tifón Haiyan, conocido en Filipinas como tifón Yolanda, asoló el país hace tres años, muchas familias se vieron afectadas con pérdidas tanto materiales como personales. Muchos de ellos perdieron a sus seres queridos. Otros lo perdieron todo. Como yo. Mi casa quedó totalmente destruida y perdí a mi esposo. Pero conseguí sobrevivir. Fue muy duro para todos tener que empezar una nueva vida, pero nunca perdimos la esperanza. Con la ayuda del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y otras organizaciones internacionales, empezamos a trabajar en la recuperación.

Manila, Filipinas: Mi nombre es Alma B. Sevillano, soy filipina y trabajo como Voluntaria de las Naciones Unidas en el Programa de respuesta y recuperación del Haiyan.

Conocer, escuchar e informar a aquellos que más lo necesitan

La historia de cada refugiado es diferente, pero casi todos tienen la misma forma de abordar su futuro: con optimismo. La información que luego incluyo en nuestros informes públicos o en las redes sociales es crucial y humaniza esta compleja situación humanitaria. Es gratificante saber que mi trabajo puede tener un impacto y fomentar que la comunidad internacional financie nuestros programas para que podamos responder a las nuevas emergencias que se presenten.

Kinshasa, República Democrática del Congo: Mi papel en la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en la República Democrática del Congo es recoger y analizar información crítica sobre la evolución de tres operaciones diferentes* coordinadas por el ACNUR en colaboración con las autoridades locales y los diferentes agentes humanitarios, con el fin de brindar protección y asistencia a los desplazados y refugiados en el país.

Ayudar a mejorar el estado de derecho

Mi experiencia en Haití me ha brindado un conocimiento holístico de la labor de las entidades de las Naciones Unidas. Por otra parte, me ha permitido entender el peso de factores como la historia y las dinámicas de la comunidad internacional en la situación injusta a la que se enfrentan los países en desarrollo, así como la necesidad de una sociedad civil fuerte para superar esta situación. Estar expuesto a situaciones difíciles me ha convertido en una persona más resistente y madura, enseñándome la importancia de ser objetivo, justo y sereno en este tipo de entornos.

Puerto Príncipe, Haití: Tras trabajar para el gobierno, los medios de comunicación, organizaciones europeas y ONG, decidí que quería trabajar para las Naciones Unidas. La ONU representa los valores en los que creo y trabajar para la organización me permitiría especializarme en temas como los derechos humanos y los asuntos migratorios.

Necesidades diferentes, igualdad de oportunidades: perspectiva de género en las acciones humanitarias

En mi asignación como Voluntaria de las Naciones Unidas internacional con la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), trabajando en el Programa Regional de Ayuda Humanitaria para África Occidental y Central en Dakar, una de mis responsabilidades es asegurar que las acciones humanitarias incluyen perspectivas de género y diversidad.

Dakar, Senegal:  En mi asignación como Voluntaria de las Naciones Unidas internacional con la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), trabajando en el Programa Regional de Ayuda Humanitaria para África Occidental y Central en Dakar, una de mis responsabilidades es asegurar que las acciones humanitarias incluyen perspectivas de género y diversidad.

El largo camino a Skardu: reflexiones de una voluntaria en línea que viajó al terreno

"Mi visita a Baltistan fue increíble. Los alumnos y ciudadanos de esta región están llenos de esperanza y ambición para el futuro, pero necesitan apoyo técnico y recursos que les permitan alcanzar su visión de excelencia", explica Kate Anderson Simons, que colabora como voluntaria en línea con la Asociación GRACE de Pakistán desde el 2007. Como asesora educativa cuyo trabajo se enfoca en niños vulnerables afectados por la pobreza, los conflictos armados y la falta de oportunidades educativas, Kate tiene la esperanza de que "con una colaboración continua, GRACE, sus asociados y sus voluntarios conviertan esta visión en una realidad".

Skardu, Pakistán:La primera vez que contacté con la Asociación GRACE de Pakistán fue en el año 2007, a través del servicio Voluntariado en Línea del programa VNU. En ese momento GRACE necesitaba apoyo para la redacción de propuestas para su programa de desarrollo de la educación preescolar en Skardu, Baltistan. Esta oportunidad me permitió conocer la comunidad de Skardu y sus alrededores.

La experiencia en el Batey

El objetivo de esta formación era fomentar la participación de los padres con niños menores de dos años y a los que aún no habían registrado. Sin documentos de identificación personal los niños no tienen derecho a la nacionalidad ni acceso a las instituciones estatales. Esta situación es común en los bateyes.

Santo Domingo, República Dominicana: Era mi primera asignación como Voluntaria de las Naciones Unidas en el terreno en representación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en la República Dominicana (ACNUR RD). Desde el inicio de mi colaboración como analista de campo con el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) he estado trabajando como coordinadora en un enfoque basado en la comunidad, lo que cambió mi perspectiva totalmente.

Voluntariado para coordinar voluntarios

Antes de llegar a Kazajstán yo había estado muy involucrado en el voluntariado de mi país, Finlandia. Trabajé para diversos proyectos de voluntariado en mi ciudad y, al mismo tiempo, adquirí una serie de habilidades muy útiles para promocionarlo. Una de las experiencias más enriquecedoras de mi período en Kazajstán ha sido la posibilidad de aplicar dichas habilidades.

Astana, Kazajstán: La única información que tenía de Kazajstán era de una película de humor y que era un país enorme. Esto era antes de aquella tarde en la que abrí mi correo y encontré una oferta para una asignación en el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Kazajstán.