Los Voluntarios de las Naciones Unidas trabajan sin descanso desde que se produjo el tsunami en el Océano Índico en 2004 para proporcionar nuevas formas de hacer frente a los desastres naturales. Su trabajo ha dado como resultado nuevas políticas, una mayor concienciación y una mejora de las estructuras de apoyo a los países afectados.
El programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) ha estado apoyando la aplicación del Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre la Reducción del Riesgo de Desastres para la resiliencia del sur y el este de Asia desde 2014.