Tras el terremoto sufrido por Nepal en 2015, el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) se asoció con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para movilizar a 107 Voluntarios de las Naciones Unidas dedicados a las actividades de respuesta de emergencia. Junto a otros voluntarios, Rajendra y Subash, no dudaron en dar un paso al frente para ayudar a las comunidades afectadas y crear resiliencia a largo plazo.
En medio de una crisis que causó la muerte de 8.790 personas y arrojó a la pobreza a más de 700.000, los Voluntarios nacionales de las Naciones Unidas se movilizaron rápidamente para prestar asistencia crítica en los lugares afectados por el terremoto de Nepal.