Q. Anita, ¿puede hablarnos del programa en el que trabaja? A. Los programas en los que participo son el Marco de Programación FAO-Kosovo y el Programa sobre Silvicultura llamado "Apoyo al fortalecimiento de la gestión forestal sostenible y polivalente para mejorar los medios de subsistencia rurales y hacer frente al cambio climático en Kosovo". Ambos mejorarán las capacidades de Kosovo para el uso sostenible de los recursos naturales y la contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), por ejemplo, Vida de ecosistemas terrestres.

La Iniciativa de la Gran Muralla Verde del Sáhara y el Sahel es uno de los programas más ambiciosos para combatir el cambio climático y la desertificación y luchar contra la inseguridad alimentaria y la pobreza en el continente africano. La Iniciativa de la Gran Muralla Verde, aprobada en 2007 por la Unión Africana, reúne a más de 20 países africanos, además de organizaciones internacionales, institutos de investigación, organizaciones comunitarias y de la sociedad civil. 

Cuando Esi asumió su puesto como Voluntaria de las Naciones Unidas Especialista de Seguimiento y Evaluación, identificó inmediatamente los cuellos de botella en la ejecución como el principal problema de los proyectos de la FAO en el país. Antes de su llegada, los proyectos requerían, por término medio, hasta dos o tres prórrogas sin coste para completar las entregas. Esto superaba el plazo del proyecto, que podía durar hasta dos años.

Del 19 al 22 de septiembre, la Sra. Kyoko Yokosuka, Coordinadora Ejecutiva Adjunta del programa VNU, visitó Sudán del Sur para reunirse con asociados y Voluntarios de las Naciones Unidas que prestan servicio en el país. Acompañada por la Sra. Lucy Ndungu, Directora Regional de la Oficina Regional del programa VNU para África Oriental y Meridional, la Sra.

Frente a los desafíos causados por el cambio climático, 194 países se unieron y crearon el Fondo Verde del Clima (GCF por sus siglas en inglés), a través del cual esperan movilizar fondos para limitar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (mitigación) y lograr la adaptación de las poblaciones vulnerables en países en desarrollo.

Décadas de sequía, inundaciones y afluencia de inmigrantes, así como la guerra y los desplazados, han hecho que las personas que viven aquí hayan tenido que superar retos considerables. Alrededor del 67% de los niños menores de dos años padecen problemas de crecimiento; la cifra más alta del país. Pero hasta llegar a esto, 245 de cada 100.000 nacidos mueren; es la segunda cifra más alta del país en mortalidad infantil.

En Mongolia la agricultura es la fuente de empleo para el 35% de la fuerza laboral total y, lo que es más importante: en las zonas rurales supone más del 70% del empleo. El subsector de la ganadería representa casi el 10% de los ingresos de exportación y aproximadamente el 80% de la producción agrícola total. Las mejores oportunidades para crear empleo inclusivo se encuentran en los sectores agrícola y alimentario (Ministerio de Trabajo, 2014).

En la actualidad trabajo como Joven Voluntaria de las Naciones Unidas en el ámbito de la Economía Agrícola con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Hanói, Viet Nam. Soy una de los seis Jóvenes Voluntarios de las Naciones Unidas cuya asignación financió en su totalidad el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Checa en 2017.

En este contexto, el Director General Adjunto de la FAO, Daniel Gustafson, y el Coordinador Ejecutivo del programa VNU, Olivier Adam, firmaron hoy un Memorando de Entendimiento con el objetivo de ampliar su colaboración y facilitar un despliegue rápido de los voluntarios.