Yibing Zhao terminó su voluntariado en septiembre, tras haber trabajado como Asistente de Coordinación de Programas en el PNUMA, en China. Durante su misión, proporcionó coordinación y apoyo técnico en proyectos destinados a crear un medio ambiente más sano y resiliente. Yibing participó en los actos para concienciar al público y promover la participación en la protección del medio ambiente, porque, como dice, "las oportunidades de voluntariado en temas medioambientales para los jóvenes son muy importantes".

Las inundaciones en el Pakistán han causado numerosas víctimas mortales y una gran devastación. Se ha informado de que unos 33 millones de habitantes se han visto afectados, mientras que las estimaciones preliminares indican que alrededor de 7,6 millones de personas podrían estar temporalmente desplazadas.

Me uní al ACNUR en Kenya como Voluntaria de las Naciones Unidas en junio de 2018 y acabo de concluir mi misión como voluntaria. Durante este periodo, he trabajado estrechamente con mis colegas del ACNUR en Kenya en la promoción de ciudades y comunidades sostenibles. Nuestro objetivo ha sido ayudar y proteger a los refugiados, las comunidades desplazadas por la fuerza y los apátridas.

Para promover la solidaridad intergeneracional, dos Voluntarios de las Naciones Unidas que prestan servicio en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en Kenya se reunieron durante una sesión de formación organizada por la oficina del Programa VNU en Kenya.

Trabajo con el Asesor de Medio Ambiente y Seguridad Climática de las Naciones Unidas en Somalia, cuyo puesto depende del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, pero que está adscrito a la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Somalia (UNSOM). De este modo, tengo la oportunidad única de trabajar con dos agencias.

Bobae Lee es Experta Regional en Género y Cambio Climático y trabaja con la Oficina Regional de Asia y el Pacífico de ONU-Mujeres. Su misión está totalmente financiada por el Gobierno de la República de Corea. 

El clima de Nepal está ampliamente influenciado por su topografía, que varía mucho entre las grandes altitudes de la cordillera del Himalaya en el Noroeste y las tierras bajas del Sureste. Las regiones de las tierras bajas de Nepal tienen un clima subtropical cálido y húmedo. Sus habitantes se dedican en su mayoría a medios de subsistencia y sensibles al clima con escasa capacidad de adaptación, por lo que son vulnerables al cambio climático.

Con motivo del cincuentenario de la Conferencia de Estocolmo de 1972, el tema del Día Mundial del Medio Ambiente de este año, “Una sola Tierra”, constituye un llamamiento al cambio colectivo y transformador, y pone de manifiesto la necesidad de vivir de forma sostenible y en armonía mediante la acción climática. Dado que los recursos de nuestro planeta son limitados, nadie está a salvo del efecto de la degradación ambiental. Es necesario emprender iniciativas tanto en el plano colectivo como individual para minimizar estos efectos y encontrar vías para un futuro sostenible.

Según el Reporte del Estado del Clima en América Latina y El Caribe 2020, más de 312 mil personas perdieron su vida y otras 277 millones se vieron afectadas por eventos relacionados al clima entre 1998 y 2020. Además, la intensa sequía en el sur de la Amazonía fue la peor en 50 años mientras que, en Centroamérica, se batió un récord de 30 tormentas en un año con 8 millones de personas afectadas.

Frente a los desafíos causados por el cambio climático, 194 países se unieron y crearon el Fondo Verde del Clima (GCF por sus siglas en inglés), a través del cual esperan movilizar fondos para limitar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (mitigación) y lograr la adaptación de las poblaciones vulnerables en países en desarrollo.